NI UNA MUJER MÁS VÍCTIMA DE LAS REDES DE PROSTITUCIÓN



Noviembre de 2007

Luego de leer y analizar el informe de la Organización Internacional de Migraciones llamado “Estudio exploratorio sobre trata de personas con fines de explotación sexual en Argentina” podemos sacar la conclusión de que los resultados son realmente escalofriantes y provocan impotencia ante la impunidad con la que se manejan las personas de este “negocio” tanto a nivel nacional como internacional, viendo claramente como obtienen inmunidad gracias a la policía, el Estado y el gobierno de K, que obviamente, también están implicados en las pocas causas que se abren de este tema.
Como siempre, las víctimas son las mujeres, niñas, adolescentes, y hasta niños provocando en ellos consecuencias físicas y psicológicas luego de las golpizas, torturas, violaciones y explotaciones sexuales a las que son sometidos. Las mujeres son pobres con un bajo nivel de instrucción lo que reduce las posibilidades de trabajo, y, en donde su contención familiar no es suficiente. Hay organizaciones que se dedican exclusivamente al secuestro de mujeres para venderlas y prostituirlas. Misiones resultó ser el área principal de reclutamiento, siendo las provincias de destino Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego. Por una mujer se paga entre 100 y 5000 pesos, dependiendo de la zona, de la edad y las características de la “mercadería”. La trata de personas genera unos ingresos anuales de 32.000 millones de dólares en todo el mundo y el 85 por ciento de ese dinero proviene de la explotación sexual, que sólo en América Latina y el Caribe captó 100.000 víctimas durante el 2006.
Acá nomás: Andrea Noemí López
Andrea nació el 20 de septiembre de 1978 y desapareció la noche del 10 de febrero del 2004, pero la denuncia de su desaparición la radica su mamá, Julia Ferreira, el 26 de febrero. Vivía con el boxeador Víctor Purreta, tiene un hijo de 7 años, y muchas y graves denuncias de violencia doméstica, que paradójicamente desaparecieron de las comisarías de La Pampa. En Enero de 2004 Purreta la lleva obligada a trabajar a un cabaret, del que es socio, a la localidad de Pehuajó junto a otras chicas. El 28 de abril de 2004 viene a Santa Rosa por esta problemática Elena Reynaga -Secretaria General de AMMAR, el sindicato de las trabajadoras sexuales de la Argentina- y detienen a Purreta por proxenetismo. El martes 13 de julio de 2004, es encontrado aparentemente asesinado en Pehuajó, el socio del cabaret de Purreta, Juan Carlos Morán Este hombre habría llamado por teléfono en el mes de abril de ese año a la familia de Andrea, para avisarle que había sido vista en Daireaux, localidad vecina de Pehuajó, a donde acudió una comitiva de la policía pampeana para verificar la veracidad de la información. De la búsqueda no surgieron novedades. En diciembre de 2004 la justicia acompaña a Julia a Tucumán para ver álbumes de chicas, secuestrados en distintos operativos de esa provincia con resultado negativo, en ese momento conoce a Susana Trimarco. El 3 Junio de 2005 comenzó el juicio por proxenetismo que condenó a Purreta a 5 años prisión, y en el transcurso del mismo se escucharon los terribles testimonios de violencia de los que Andrea fue víctima. Ya en Diciembre de 2006 Purreta contaba con salidas transitorias, y el 15 de abril de este año tuvo programada una velada boxística…
Hace ya tres años que Andrea no aparece, y la repercusión social que tuvo su caso en La Pampa no vino de la mano del Poder Ejecutivo, ni a través de la policía ni del Poder Judicial -por medio de sus recursos y representantes- sino de organizaciones que se encargaron de mantener en la memoria de los pampeanos la poca seriedad y la escasa importancia que le dio el Estado y el Gobierno de Verna a esta causa. Son alrededor de 400 mujeres adultas, adolescentes, niñas y niños que se encuentran secuestrados con fines de explotación sexual en Argentina, entre las cuáles además de Andrea se encuentran Marita Verón, Florencia Penacchi, Fernanda Aguirre y Otoño Uriarte, quien lamentablemente fue encontrada muerta después de una intensa búsqueda.
Leyes
Aunque en Argentina la explotación de la prostitución está prohibida por ley, la misma se ejerce con la complicidad de la policía, de los funcionarios políticos provinciales y nacionales, del poder judicial, que amparan al conjunto de los involucrados en estas redes mafiosas, en un marco de total impunidad. Esta misma justicia, en vez de defender a las mujeres que son víctimas de esas redes, las culpabiliza, exigiendo que se compruebe previamente si fue un acto voluntario o no, como lo muestra la ley que ya tiene media sanción en el senado. Esta ley impone el requisito de que las mujeres mayores de 18 años tengan que demostrar ¡QUE ELLAS NO SON CULPABLES DE LO QUE LES PASA!
Como integrantes de la Agrupación Pan y Rosas exigimos el cese de la violencia hacia las mujeres, el desmantelamiento definitivo e inmediato de las redes de trata de mujeres y niñas/os y el castigo a los secuestradores y a los policías y funcionarios y políticos cómplices y partícipes de este delito. Denunciamos que no puede recaer sobre las víctimas los castigos mientras los responsables viven en la impunidad. Mientras la prostitución exista, exigimos cárcel a los explotadores y el cese de las persecuciones y de la represión legal e ilegal a las mujeres en situación de prostitución. Plenos derechos y libertades para que las mujeres en situación de prostitución se organicen como lo deseen para luchar por sus derechos.

Laura-Pan y Rosas-La Pampa