Otra mujer trabajadora juzgada por ejercer el derecho a decidir


Con una presidenta mujer y un discurso desde el gobierno “a favor” de los DD.HH…

Otra mujer trabajadora juzgada por ejercer su derecho a decidir.

En la localidad bonaerense de Longchamps, este 26 de noviembre, luego de un allanamiento en una "clínica" de abortos clandestinos, por la DDI fue detenida una mujer, docente, con 30 años y madre de tres hijos, quien se encontraba en el lugar para interrumpir su embarazo de 5 semanas.

Después del operativo quedó a disposición de la UFI N º 15 de Lomas de Zamora, acusada de “tentativa de aborto”.

Otra mujer, pobre, trabajadora, que nuevamente, debe arriesgar su vida, mientras desde el estado, con total hipocresía, se nos obliga a recurrir a la clandestinidad, cuando estas intervenciones debieran practicarse en condiciones legales, seguras y gratuitas, para que no sigan muriendo más de 500 mujeres al año en nuestro país por abortos realizados en condiciones insalubres, sin condiciones de higiene, bajo riesgos inadmisibles.

Otra vez, la justicia actúa transformando la victima en culpable.
Es necesaria la movilización de las mujeres, las trabajadoras de la educación de conjunto, convocatorias y pronunciamientos desde los gremios docentes y de otros sectores de trabajadoras y trabajadores, de organizaciones de mujeres, exigiendo la libertad incondicional y desprocesamiento ya de la compañera detenida. No puede quedar imputada.

* Por el derecho a decidir qué hacer con nuestros cuerpos y nuestras vidas: anticoncepción gratuita, educación sexual en las escuelas y aborto legal, libre y gratuito.

*¡Basta de que el Estado intervenga y digite en nuestras vidas!

*¡Basta de muertas por abortos clandestinos!

Corriente Nacional Docente "9 de abril"
PAN Y ROSAS

Contra todas las formas de violencia hacia la mujer

Miércoles 26 de noviembre de 2008

BUENOS AIRES

Más de 400 trabajadoras, estudiantes y amas de casa de Pan y Rosas marchamos contra la violencia hacia las mujeresReproducimos el documento unitario que fue leído en el acto de cierre de la movilización que tuvo lugar en Bs. As. este 25 de noviembre, Día internacional de acción contra la violencia hacia las mujeres.
La convocatoria, realizada por Pan y Rosas y otras organizaciones bajo el lema "Alzamos nuestra voz contra todas las formas de violencia contra la mujer", reunió a más de mil compañeras que marcharon desde Congreso a Plaza de Mayo, levantando las banderas contra las distintas formas de violencia que sufrimos las mujeres.
Pan y Rosas participó con una numerosa columna de más de 400 compañeras de Capital y Gran Buenos Aires e hicimos llegar nuestro nuevo suplemento a cientos de mujeres trabajadoras, amas de casa, estudiantes y artistas que participaron de la jornada de lucha.
Por las calles, mientras tanto, la gente se detenía a ver los afiches nacionales de Pan y Rosas que acompañaban el recorrido de la movilización y escuchaban nuestras canciones llamando a organizarnos y poner en pie un gran movimiento de mujeres para arrancar nuestros derechos.
DOCUMENTO UNITARIO
25 de noviembre: alzamos nuestra voz contra todas las formas de violencia contra la mujer.
El 25 de noviembre es el Día Internacional de lucha contra todas las formas de violencia sobre la mujer, propuesto en 1981 por el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se llevó a cabo en Bogotá. Dicha fecha fue elegida en homenaje a las hermanas Mirabal, asesinadas por la dictadura de Trujillo en República Dominicana. Su valor para combatir ese régimen infame que sumergió en la miseria a los trabajadores y el pueblo dominicano fue y es fuente de inspiración para miles de hombres y mujeres en Latinoamérica.
Este 25 de noviembre, Día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, trabajadoras ocupadas y desocupadas, estudiantes, artistas, venimos a alzar nuestra voz para denunciar que en pleno siglo XXI las mujeres seguimos siendo víctimas de las peores vejaciones.
Nos hermana la lucha para terminar con la terrible situación a la que el sistema capitalista y patriarcal nos somete a millones de mujeres en todo el mundo: violaciones, abusos, maltratos, golpes, amenazas, desprecios y humillaciones sólo por ser mujeres. Venimos a denunciar que en todo el planeta, millones de niñas, jóvenes y adultas son víctimas de la represión ejercida por los gobiernos, las fuerzas armadas y por grupos paramilitares, de la subordinación impuesta por la Iglesia, de la prohibición de derechos elementales que las condenan a situaciones de inferioridad con respecto a los varones, la restricción al acceso a la educación y el trabajo, del pago de menor salario por igual trabajo que los varones; víctimas del acoso sexual y moral por parte de patrones, jefes y gerentes que las creen su propiedad, de la imposición de la heterosexualidad obligatoria, de la esclavitud en talleres clandestinos, del secuestro de niñas y jóvenes por las redes de trata y prostitución, de la utilización de la imagen de la mujer que la reduce a ser un objeto sexual para el disfrute de terceros.
Alzamos nuestra voz porque en todo el planeta las mujeres y las niñas somos más del 70% entre los pobres, siendo golpeadas por el hambre, las enfermedades, la miseria y la desocupación. Y aún así, somos las que realizamos las dos terceras partes de la jornada mundial del trabajo, pero recibimos el 10% de las remuneraciones mundiales y somos propietarias sólo del 1% de la propiedad.
La crisis económica internacional se profundiza en todo el mundo y los capitalistas comienzan a descargar sus consecuencias sobre las mujeres y varones trabajadores y pobres con despidos, suspensiones y desalojos, sometiéndonos a la pérdida de nuestros empleos o a peores condiciones de trabajo y mayores ritmos de explotación para garantizar las ganancias de unos pocos. Mientras tanto, las ilusiones de que este era “el siglo de las mujeres” se derriban y la importante tarea de luchar por nuestras reivindicaciones está a la orden del día, porque esta crisis comienza a golpearnos de manera más violenta a nosotras, las mujeres, la mayoría con niños y niñas a cargo. Somos nosotras las que ocupamos los puestos menos categorizados y peor pagos del mercado laboral, las más numerosas en el trabajo precario y las primeras en encabezar las listas de despidos. Nuestros salarios no alcanzan para alimentar, vestir y comprar útiles escolares para nuestros hijos y mucho menos para distendernos con nuestras familias. En la mayoría de los casos no tenemos derecho a guarderías o jardines maternales en los lugares de trabajo, ni obra social, aportes jubilatorios, licencias por maternidad, por estudio o por enfermedad. Esto nos coloca en una situación de extrema vulnerabilidad ante los atropellos patronales, el acoso, el abuso sexual y nos convierte en mano de obra barata.
Con la complicidad del gobierno de Cristina Kirchner, como denuncian las trabajadoras del Indec que salieron a enfrentar los índices truchos del gobierno, la desocupación aumenta golpeando de manera particular a las mujeres. En la industria alimentaria, con mayoría de trabajadoras, ya han comenzado los despidos. También las docentes han salido a luchar en distintas provincias por aumento de salario y mejores condiciones laborales y las trabajadoras de la salud comienzan a unirse al reclamo, como vemos en la Capital Federal, donde el derechista Macri pretende avanzar con sus ataques a la educación y la salud. En Mendoza, las trabajadoras del ajo siguen reclamando por sus derechos, denuncian el lock out patronal y las condiciones de esclavitud y explotación a las que son sometidos miles de niños y niñas.
Alzamos nuestra voz porque en pleno siglo XXI las mujeres seguimos muriendo por la violencia sexista que promueve este régimen de opresión, a tal punto que ha debido inventarse la palabra “femicidio” para nombrar el horror que impone este sistema capitalista y patriarcal, en cuyo seno miles de niñas, jóvenes y adultas son asesinadas en todo el mundo por sus parejas, ex parejas o allegados.
Más de 21 mil mujeres denunciaron este año en Argentina que sufren violencia dentro del hogar y, según el propio Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, cada día hay más de ocho denuncias solo por violación, mientras se estima que por cada caso denunciado hay por lo menos tres que se silencian. La ausencia de cifras oficiales no alcanza a ocultar que, sólo teniendo en cuenta las noticias de los diarios, este año han muerto ya alrededor de 100 mujeres a causa de la violencia de género.
Pero no es todo, porque cada vez que las mujeres tomamos valor para denunciar estos terribles hechos, el Estado y sus instituciones, como la policía y la justicia, vuelven a victimizarnos con procedimientos judiciales lentos, dolorosos, y como no podía ser de otra manera injustos. Porque insisten en investigar a las víctimas invirtiendo la carga de la prueba, al exigirnos que comprobemos que no provocamos o consentimos las vejaciones que sufrimos. Los fallos judiciales son condescendientes con quienes nos violentan y oprimen, aún más con los de billetera abultada, como es el caso del empresario maderero Arturo Benavidez, que recientemente recibió apenas 8 años de prisión luego de violar y abusar durante casi 10 años a Elizabet Díaz . Sólo la movilización del pueblo de San Javier y del movimiento de mujeres logró la absolución de Eli Diaz y el castigo a su patrón y violador. La condena, sin embargo, es menor a los años que el patrón abusó de Eli. La organización y la lucha de la “comisión de mujeres de Cinco Saltos” que conquistó el castigo al violador Anzaldo y “la comisión de mujeres de Córdoba en apoyo a Eli” nos muestran el camino para redoblar la apuesta e ir por la libertad de Romina Tejerina y la absolución definitiva a Eli Díaz.
Este caso y tantos otros nos demuestran que la misma justicia para ricos y poderosos que mantiene durante décadas en prisión a los jóvenes de los barrios pobres, obligados a robar para sobrevivir, se ensaña en condenar a las mujeres a una larga cadena de opresiones, mucho más si son trabajadoras, jóvenes y pobres, como Romina Tejerina o Elizabet Díaz.
El caso de Rosa Yamila Gauna, de 15 años, detenida en una Comisaría de la Mujer de la provincia de Misiones bajo el supuesto cargo de haber cometido una infracción, es sólo una cruda expresión de la violencia que sufren millones de mujeres jóvenes a manos de las fuerzas policiales con el amparo del gobierno nacional y gobiernos municipales. En esa Comisaría, donde se reciben las denuncias de violencia, Yamila apareció muerta en su celda, calcinada para que no quedaran pruebas de las violaciones a las que fue sometida por la misma policía. Mientras las mujeres somos condenadas a la violencia, las fuerzas represivas del Estado cuentan con total impunidad ante cada caso de “gatillo fácil” y está en la primera línea para reprimirnos cada vez que salimos a lucha.
Y mientras tanto, el Senado de la Nación pretende convertir en ley el reaccionario registro de datos de personas condenadas por delitos contra la integridad sexual, que incluye la creación de un banco de datos genéticos, donde jamás figurarían los verdaderos responsables de los casos de María Soledad, Nora Dalmaso, los Grassi, los Anzaldo, mucho menos los traficantes de personas, proxenetas o los jueces, empresarios, políticos, funcionarios cómplices, ni tampoco la misma policía que en muchos casos es responsable directa de estas violaciones. Sólo el 5% de los casos denunciados llegan a condena. Todas las esferas del Estado -lo mismo que la Iglesia- pretenden silenciarnos en nombre de la defensa de la familia, ocurra lo que ocurra dentro de ella y aunque nos cueste la vida. Desalientan las denuncias, justifican los ataques, culpabilizan a la víctima. Y cuando el golpeador o el violador llegan a juicio, las condenas son ridículas o directamente absolutorias. El Estado y la Iglesia protegen a golpeadores y violadores porque la violencia contra las mujeres es una efectiva herramienta de control social útil para sostener un sistema basado en el sometimiento y explotación de las mayorías.
También alzamos nuestra voz porque cada año más de seis millones de mujeres y niñas son víctimas de las redes de trata para la explotación sexual y la prostitución, llenando los bolsillos de los proxenetas y tratantes, empresarios, funcionarios, políticos y fuerzas de seguridad con ganancias que rondan los 32 mil millones de dólares anuales, según un organismo como la OIT que siempre muestra cifras por debajo de las reales. Denunciamos el aumento exponencial del tráfico de mujeres y niñas/os para la explotación sexual y de familias completas para la esclavitud laboral, en los talleres clandestinos y en el trabajo rural. Las redes de trata, en connivencia con autoridades y fuerzas de seguridad, secuestran y esclavizan cientos de mujeres en todo el país, atravesando las fronteras de todos los Estados sin que nadie lo impida.
La ley contra las redes de trata que impulsaron el kirchnerismo, el PRO y el ARI establece penas mínimas para tratantes y rufianes, deja intactos sus bienes y exige que las víctimas mayores de 18 años demuestren que no consintieron en ser reducidas a la esclavitud y a la violación sistemática, consolidando una trata legal y otra ilegal. Las liberadas quedan a merced de las represalias de las redes porque el Estado no prevé ninguna protección ni reinserción para ellas. Esta ley garantiza impunidad también para los traficantes y esclavistas que someten a miles de familias explotadas en el trabajo esclavo, por fuera de toda legalidad, para mayor lucro de patrones del campo y la ciudad. Hacemos nuestra la lucha de madres, padres, hijos, amigas que buscan a las mujeres desaparecidas a pesar de los múltiples obstáculos que interponen las fuerzas de seguridad y el Estado para que las encuentren. Y llamamos al conjunto de la sociedad a no naturalizar esta terrible situación a la que son sometidas cientos de miles de mujeres, y llamamos a los clientes a no ser cómplices de estas redes que las esclavizan.
Denunciamos al gobierno nacional, que utiliza los casos de violencia contra las mujeres en las redes de trata y prostitución que vemos a diario en los medios de comunicación, para efectuar una operación mediática intentando mostrar que desbaratan los prostíbulos. El gobierno nacional y los gobiernos provinciales son responsables de que estas redes de esclavitud actúen impunemente. Jueces, políticos, funcionarios y las fuerzas de seguridad son parte de este entramado También alzamos nuestra voz porque en todo el mundo las mujeres seguimos muriendo por abortos clandestinos y sin poder decidir sobre nuestros propios cuerpos. Millones de mujeres que no han podido elegir si quieren ser madres, cuándo, cómo y con quién, son condenadas por los sectores más reaccionarios y por los autodenominados “progresistas” como los gobiernos de los Kirchner, Lula, Bachelet o Tabaré a morir por abortos realizados en pésimas condiciones. Sólo en Latinoamérica y el Caribe mueren más de 6.000 mujeres cada año a consecuencia de los abortos clandestinos y, sin embargo, la complicidad de los gobiernos con la Iglesia y los sectores fundamentalistas afines se ciñe aun contra las mujeres con total hipocresía.
El desmantelamiento de la salud pública y el aborto ilegal han convertido a la Argentina en uno de los 3 países con más muertes del continente, con un promedio de muerte materna de 49 cada 100.000 nacidos vivos. El brusco aumento de los últimos 6 años se produjo mientras Ginés Gonzalez García hacía demagogia con legalizar el aborto pero incumplía los abortos no punibles. Con la anuencia del gobierno y de todos los sectores patronales, la Iglesia logró consolidar su injerencia en la medicina pública, en la educación y en el Poder Judicial. Mientras el Ministerio de Educación da puntaje a los cursos de Educación Sexual de la curia basados en el “manual para el amor”, que dice que las lesbianas somos enfermas, que los preservativos no son barrera para el HIV, que la sexualidad sólo se justifica en la reproducción y que quienes hemos abortado somos asesinas, entre muchas barbaridades cargadas de odio; explotó el embarazo infantil y adolescente y por primera vez aparecieron nenas en los registros de muerte materna.
Graciela Ocaña, la ministra de salud elegida por Cristina Kirchner, no sólo considera el aborto una cuestión de política criminal: ha suspendido la entrega de anticonceptivos gratuitos en las provincias. Macri suspendió hasta la entrega de preservativos. ¿Existe mejor promoción del embarazo no deseado y del aborto clandestino? Ahorran presupuesto, pero sobre todo satisfacen el más sentido reclamo del Episcopado. Los partidos patronales que posan de opositores, con figuras como Elisa Carrió o la macrista Gabriela Michetti, no tienen nada mejor que ofrecernos: no sólo se pronuncian contra el derecho al aborto, sino también contra la ligadura de trompas o la educación sexual en las escuelas, y cierran filas con el gobierno a la hora de obedecer al oscurantismo clerical.
En esta sociedad, el Estado reconoce para las mujeres y varones una sola sexualidad posible: la heterosexualidad. Y si elegimos cuestionar lo que nos ha sido impuesto desde la familia, la escuela, las religiones, los medios de comunicación; somos condenadas y discriminadas socialmente. Como resultado de esta situación más de 100 personas fueron asesinadas por su orientación sexual, los llamados “crímenes de odio”. Además, somos inexistentes para los programas educativos, planes sociales y de vivienda, para los centros de salud. Se nos priva de legalizar nuestras uniones; tenemos, como parejas, vedada la adopción. Muchas veces somos maltratadas o expulsadas de nuestros trabajos, centros de estudio e incluso por nuestras propias familias. La iglesia católicay otras religiones predican el odio hacia las sexualidades no heteronormativas, porque cuestionan el “derecho natural” y la función reproductora de la sexualidad, porque delatan la familia como una construcción social, económica y cultural que puede ser modificada. Las mujeres y varones queremos decidir sobre nuestros cuerpos, nuestra sexualidad, por eso exigimos también educación sexual no heteronormativa, igualdad legal y de derechos para todas las personas con independencia de su opción sexual.
Mientras nos decían que en América Latina, con los nuevos gobiernos “progresistas”, las mujeres íbamos a estar mejor, Uruguay nos da una nueva muestra de lo contrario. En este país, donde se estima que se practican unos 60.000 abortos al año, el gobierno de Tabaré Vázquez acaba de vetar los artículos de la ley de Salud Sexual y Reproductiva que despenalizaban el aborto, sometiéndose a las presiones del clero. Para terminar con todas las formas de violencia contra las mujeres tenemos que ser miles en las calles las que nos movilicemos de manera independiente del Estado, las Iglesias, los gobiernos y todos los sectores patronales. Frente a la crisis que se está desarrollando tenemos que comenzar a organizarnos ya mismo en cada lugar de trabajo, en cada barrio, en cada escuela y universidad para conquistar nuestros derechos.
Llamamos a todas las organizaciones estudiantiles, políticas, sociales, de mujeres, de derechos humanos y de trabajadores y trabajadoras ocupadas y desocupadas, a alzar nuestras voces y levantar las banderas contra la opresión de la mujer y decir todas juntas:
- No a los despidos y suspensiones. Que la crisis la paguen los capitalistas. Reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles, ocupado/as y desocupados/as, con salario igual a la canasta básica familiar. Basta de precarización laboral. Trabajo en condiciones dignas con cobertura social y 82% móvil. Igual remuneración por igual trabajo. Guarderías y jardines maternales para nuestros hijos en todos los lugares de trabajo y estudio. Planes populares de vivienda con expresa admisibilidad para las familias integradas por adultos/as del mismo sexo.
Basta de violencia contra las mujeres! Libertad inmediata a Romina Tejerina. Absolución definitiva de Elizabet Díaz. Castigo a los violadores, golpeadores y abusadores.
Desmantelamiento de las redes de trata para explotación sexual y trabajo esclavo. Cárcel efectiva para tratantes, rufianes y sus cómplices del poder. Aparición con vida de todas las mujeres y niñxs desaparecidxs. Recuperación de la identidad de los niñxs nacidxs en el cautiverio de la esclavitud sexual. Derogación de la Ley de Trata.
Educación sexual laica y científica para decidir, Anticoncepción gratuita para no abortar y Aborto legal, seguro y gratuito en todos los niveles del sistema sanitario.para no morir Separación inmediata de la iglesia y el Estado. Basta de subsidios estatales a las instituciones religiosas. ¡Que los fondos se destinen a centros de salud y jardines maternales comunitarios!
No a la heterosexualidad obligatoria. Igualdad legal para todas las orientaciones sexuales, incluido el reconocimiento de las familias integradas por personas del mismo sexo para todos los planes sociales. Derecho a la adopción. Basta de asesinatos contra Travestis, lesbianas, homosexuales, bisexuales, etc.
Abajo la violencia institucional contra las que luchan por sus tierras, sus viviendas y los derechos a la salud y la educación.
Organizaciones de mujeres
Agrupación de mujeres Pan y Rosas
Convergencia de Mujeres Socialistas
Las Rojas
Plenario de Trabajadoras
Organizaciones estudiantiles
Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (UBA)
Secretaría de la Mujer del Centro de Estudiantes de Psicología (UBA)
Secretaría de la Mujer del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (UBA)
Agrupación Universitaria En Clave ROJA
Agrupación Universitaria Ya Basta!
Corriente Julio Antonio Mella
El Tren de la izquierda independiente (Prisma, Contrahegemonía, La Mala Educación)
La Juve, Corriente de Izquierda
Unión de Juventudes por el Socialismo
Organizaciones de DD HH
Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH)
Organizaciones sociales
Carne Clasista contra la opresión sexual y social
Polo Obrero
Organizaciones políticas
Partido de Trabajadores Socialistas (PTS)
Coordinadora de Barrios en Lucha de Ezeiza (Comité de enlace Convergencia Socialista – Izquierda de los Trabajadores)
Frente de Trabajadores Combativos (FTC)
Izquierda Socialista
Movimiento al Socialismo (MAS)
Opinión Socialista
Partido Obrero (PO)



VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Mal de muchas, problema de... ¿quién?


Jueves 6 de noviembre de 2008
La violencia de género se ha convertido en la primera causa de muertes de mujeres a nivel mundial; miles de mujeres son asesinadas cada año sólo por ser mujeres. Incluso hubo que inventar una nueva palabra para nombrar este horror y la siniestra magnitud que adquieren estos asesinatos y, ahora, se habla de “femicidios”. Pero los asesinatos son el último y más tremendo eslabón de una larga cadena de múltiples y variadas formas de violencia: las violaciones y abusos, los maltratos y los golpes, el desprecio y la humillación, son mucho más habituales de lo que podemos pensar y, en la mayoría de las ocasiones, son hechos silenciados. Pero también hay otras formas de agresión y violencia inflingida contra las mujeres por el Estado capitalista, sus instituciones y otras redes para-estatales, entre las que podemos nombrar a la represión ejercida por las fuerzas armadas, la subordinación impuesta por la Iglesia, la prohibición de derechos elementales que nos condenan a situaciones de inferioridad con respecto a los varones, la falta de oportunidades para la educación y el trabajo, el pago de menor salario que recibimos por el mismo trabajo que realizan nuestros compañeros varones, el acoso sexual por parte de los patrones, jefes y gerentes que nos creen su propiedad, la esclavitud de las trabajadoras migrantes en talleres clandestinos y otras condiciones desiguales que sufrimos las trabajadoras, el secuestro de niñas y jóvenes por las redes de trata y prostitución, la utilización de la imagen de la mujer que nos reduce a ser un objeto sexual para el disfrute de terceros, sin tener en cuenta nuestros propios intereses, entre otros.
De tan milenaria, naturalizada; de tan extendida y cotidiana, invisibilizada; de tan cruel y sistemática, casi parece imposible enfrentarla y acabar con ella… así es la violencia que se ejerce sobre nosotras. Sin embargo, aunque parezca habitual, que ese lugar de sometimiento y subordinación se vea como algo natural es el resultado del accionar de las distintas instituciones del Estado, que desde el origen de la opresión de las mujeres y las sociedades divididas en clases, han legitimado esta violencia, tal como lo explicamos en este número de Pan y Rosas (ver nota “Orígenes...”). Que sea sistemática, nos obliga a pensar cuál es la íntima relación que existe entre este aberrante fenómeno de violencia contra las mujeres y el mantenimiento del orden instituido en un sistema social que encuentra su fundamento en la explotación de millones de seres humanos por parte de una pequeña minoría parasitaria. ¿Por qué la explotación de los seres humanos fue acompañada, desde su origen, por la opresión de las mujeres, por una opresión que adquiere múltiples formas, y ribetes cruentos y terroríficos? Llegado el mes de noviembre, con el Día Internacional de Acción Contra la Violencia hacia las Mujeres recrudecen las campañas televisivas contra la violencia, los pronunciamientos de organizaciones de mujeres y los discursos de los gobiernos y otras instituciones del Estado; lo cierto es que las medidas planteadas como “solución” a este flagelo no han resuelto nada, pero no porque no den en la tecla correcta, sino porque no plantean el problema de fondo, es decir, la existencia de la propiedad privada, defendida a través de la violencia por la clase dominante, contra las y los explotados, que condenó a las mujeres a ser un grupo subordinado socialmente.
Aunque haya quienes sostengan que esta violencia se reduce a determinados “sectores sociales”, que sus ejecutores deben ser considerados como “enfermos” o “locos”, que las víctimas han caído en esa situación “por algo”, que el amor “extremo” explica o justifica los celos posesivos y entonces se puede hablar de “crímenes pasionales”… lo cierto es que ninguno de estos casos ocurre aisladamente: la violencia que se ejerce sobre nosotras, como vemos, sucede en una sociedad donde las mujeres ocupamos un rol subordinado, somos consideradas un mero objeto sexual, personas incapaces e inferiores, con menores derechos y libertades. Es decir, la violencia contra las mujeres se origina, se sostiene, se justifica y se legitima en la desigualdad socialmente construida entre los géneros y entre las clases, porque también es cierto que sus consecuencias las sufren, más crudamente, las mujeres de las familias obreras y pobres. Una desigualdad que no es natural, biológica ni heredada, que hace que esté profundamente arraigada en la sociedad la idea que las mujeres son propiedad de los varones, primero del padre, luego del marido, algunas convertidas en propiedad de “Dios”, otras en propiedad de todos los hombres… pero nunca autónomas. Por eso decimos que, más que una repentina “pérdida del control” por parte del hombre que ejerce esa violencia contra la mujer, la misma es expresión del más alto grado de control y dominación que pueda ejercerse sobre otra persona.
Violencia ¿familiar y doméstica?
En Argentina, más de 21 mil mujeres denunciaron este año que sufren violencia dentro del hogar, aunque la cifra es mucho más alarmante, ya que se calcula que por cada caso denunciado hay por lo menos otros tres que se silencian. Aunque no hay cifras oficiales, teniendo en cuenta exclusivamente las noticias aparecidas en los diarios, se puede calcular que en lo que va de este año, alrededor de 100 mujeres murieron a causa de la violencia de género. Esto sin contar que, mientras el gobierno de Cristina Fernández (como los anteriores) sigue imposibilitando la despenalización y legalización del aborto, mueren más de 400 mujeres al año por las consecuencias del aborto clandestino. Casi medio millar de muertes de mujeres que podrían evitarse con una ley que permitiera el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en los hospitales públicos.
Pero incluso el sistema judicial previsto para las denuncias de violencia contra las mujeres, revictimiza a las víctimas: los procedimientos judiciales son lentos, dolorosos y, como no podía ser de otra manera, son injustos, porque se centran en investigar a la víctima, presuponiendo que “algo habrá hecho” para que le suceda lo que le sucedió. Y así y todo, los juicios iniciados por “violencia familiar” aumentaron más de un 60% en los últimos años, en nuestro país. Sin embargo, el propio Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires tuvo que reconocer que se reciben más de ocho denuncias diarias sólo por violación, pero que el 80% de los casos no llega a juicio por diversos “fracasos” de las fuerzas policiales durante la investigación, los organismos de justicia, etc. ¿Fracasos? Parece un término demasiado leve para referirse a las fuerzas policiales que son quienes manejan las cajas negras de la prostitución, el narcotráfico, el juego clandestino y otros negocios sucios… un término demasiado leve para referirse a las mismas fuerzas policiales encargadas de la represión contra la clase trabajadora y el pueblo, el asesinato a mansalva de la juventud de los barrios plebeyos con el “gatillo fácil”, responsables de la tortura, asesinato y desaparición de miles de luchadoras y luchadores de la época de la dictadura militar y que aún están en funciones… Rosa Yamila Gauna, de tan sólo 15 años, fue apresada en una Comisaría de la Mujer, en Misiones, bajo el supuesto cargo de haber cometido una infracción. En esa misma Comisaría de la Mujer donde se reciben las denuncias de violencia, esta joven apareció muerta en su celda, pocas horas después. La habían quemado viva para que no quedaran pruebas de que los policías la habían violado. Este brutal crimen ocurrió en el 2006 y sigue impune; pero no es un hecho aislado: hace pocos meses se supo que en la Comisaría de la Mujer de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, un sargento que cumplía funciones allí había violado a varias adolescentes.
En el gobierno de Cristina, que asumió en nombre de los derechos humanos y haciendo bandera de su género, mueren más de una docena de mujeres cada mes a causa de la violencia que se ejerce sobre nosotras, mientras sigue vigente la Ley 24.417 de “violencia familiar”, que ni siquiera contempla políticas de prevención de la violencia y asistencia integral a las víctimas o medidas concretas para su protección. El programa Las Víctimas Contra la Violencia, que fue presentado por el gobierno como un gran paso adelante, cuenta con cinco (¡cinco!) telefonistas que transfieren las denuncias a la policía para que acuda al hogar en tanto llega una “brigada” con más policías, una psicóloga y una trabajadora social que acompañan a la víctima a hacer la denuncia a la comisaría, o al hospital a atenderse, si el caso lo requiere. ¡Cuánto cinismo! ¡El programa depende del Ministerio del Interior, de quien también dependen las fuerzas represivas! La (in)justicia, mientras tanto, hace su parte: como en el caso de Romina Tejerina (y tantos otros), garantiza la impunidad de los abusadores, mientras ratifica la condena contra la joven víctima. ¿Y cuántos son los casos de redes de prostitución, abusos de menores, jóvenes engañadas y violadas en “fiestas de la alta sociedad” en los que numerosos jueces, fiscales y otros altos funcionarios o sus hijos aparecen involucrados, pero sobre los cuales cae rápidamente un manto de silencio e impunidad? Nombrar a la violencia contra las mujeres como violencia “familiar” o “doméstica”, por tanto, es una operación ideológica que tiende a hacernos creer que se trata de un asunto privado, en el que no hay que meterse. Pero además, oculta el hecho de que esa violencia ejercida por las personas más cercanas a la víctima, y concretada en el ámbito privado, está originada, sostenida e incluso hasta justificada por una sociedad en la que la violencia contra las mujeres se ha convertido, trágicamente, en “sentido común”.
¡Basta de violencia contra las mujeres!
Quienes integramos la agrupación de mujeres Pan y Rosas sostenemos que no podrá acabarse con la violencia hacia las mujeres en tanto persista este sistema basado en la miseria, la inequidad y las condiciones aberrantes de existencia impuestas a millones de seres humanos por los intereses de una minoría parasitaria y sedienta de ganancias. La salida a tanta violencia, por eso, no es individual. Para terminar con la milenaria opresión de la mujer, de la que el capitalismo se ha valido para ejercer su dominio, tenemos que organizarnos, junto a nuestros compañeros varones, para terminar con él.
Pan y Rosas te propone lanzar una gran campaña para decir ¡Basta de violencia contra las mujeres!, que incluya:
Refugios u hogares transitorios para las mujeres víctimas de violencia y sus hijos e hijas, garantizados por el Estado y bajo control de las propias víctimas de violencia, organizaciones de mujeres y trabajadoras, con gabinetes de profesionales y especialistas, sin presencia policial ni judicial.
En nuestros lugares de trabajo y en los sindicatos, creación de comisiones de mujeres, independientes de las patronales, que se ocupen de los casos de acoso sexual o laboral y discriminación hacia las trabajadoras.
Subsidios acordes a la canasta familiar para las víctimas de violencia que estén desocupadas, acceso a la vivienda y trabajo para todas.
Licencias pagas para las trabajadoras que atraviesan una situación de violencia, con atención en salud cubierta íntegramente por la patronal y las obras sociales.
Tenemos que organizarnos para ser miles y arrancar nuestros derechos, invitando a nuestras amigas, vecinas, compañeras de estudio o de trabajo, a ponerse de pie para enfrentar este flagelo. Pero también convocando especialmente a los trabajadores y a todos los varones concientes de sus cadenas que quieran luchar por una sociedad sin explotación, a tomar esta tarea también en sus manos. Porque mientras la clase dominante logre mantenernos divididos, oponiendo a unos y otras, e instilando su venenosa ideología de que hay explotados de primera clase y explotados “de segunda”, como las mujeres o las y los inmigrantes, más fácilmente se perpetúa su dominio y nuestra esclavitud.
¡Este 25 marchá con Pan y Rosas en todo el país contra la violencia hacia las mujeres!

En La Pampa también hay fundamentalismo religioso!!!


Este es el afiche con el que volanteamos desde Pan y Rosas para la actividad del día de lucha por la despenalizacion del aborto en la Plaza San Martín de nuestra ciudad.
Ciertos sectores, descontentos con nuestra política, lo reflejaron con este otro pegado arriba del nuestro.
Repudiamos esta actitud sosteniendo que ya hay muchos medios pagos a los que, por cuestiones económicas nosotras (trabajadoras y estudiantes) no podemos acceder. Ellos ya hacen campaña desde que nacemos y tienen todo el aparato para costosas producciones.
Que nos dejen hacer nuestra política en un ámbito democrático entonces!!!

Aborto legal,seguro y gratuito

Desde la agrupación Pan y Rosas queremos agradecer la colaboración que brindaron desde el arte de cada uno,desde la más mínima idea en la que pudieron haber pensado y hecho , el cablecito ese que faltaba o el atril.... para que la jornada del 5 de octubre (Día de lucha por la despenalización del aborto) resultara,a nuestro modo de ver, el inicio de otras buenas y mejores jornadas/actos/eventos para que en La Pampa empecemos a trabajar de manera independiente del estado autoorganizándonos para defender nuestros derechos.

Muchas Gracias!!!

a

Patricia Lupardo
Laura González
Carmen Blanco
Ana Vitale-Morena de Lisi-Anael Lugones
Paola Arenas
Dini Calderón
Albertina Sales
Amparo Fernández
Ana Badillo
Graciela Macedo
Lía Hernández
Silvio Tejada
Mauro Zuliani-Leandro Orfila
Javier Pueblas
Negro Arenas
Lautaro Rivas
Emanuel Soria
Paolo Gino
Víctor Filippa
Federico Fernández
Julián Reynoso
Leonardo González
Norberto González
CREAr (nos prestó los caballetes)
Utelpa (nos prestó el cañón)

Pan y Rosas-La Pampa
Agrupación de mujeres

Actividad por el día de lucha por la despenalización del aborto en América latina y el caribe


Convocatoria unitaria para marchar por el derecho al aborto el lunes 29 de setiembre a las 18:00 hs. de Congreso a Plaza de Mayo
Estamos preparándonos para el domingo 28 de septiembre porque en la Plaza San Martín de Santa Rosa a las 18 horas realizaremos actividades por el día de lucha por la despenalización del aborto en América latina y el caribe.
Habrá música,poesía,teatro,danza,exposición de obras de artistas plásticos.
Vos no podés faltar!!!

Educación sexual, anticoncepción gratuita y aborto legal ya!


El aborto es, desde hace 25 años, la principal causa de muerte de mujeres embarazadas y la principal causa de ocupación de camas hospitalarias femeninas en Argentina. Hay alrededor de 500 mil mujeres que abortan al año. En este periodo 3.000 nenas de entre 9 y 14 años, son abusadas y embarazadas. Por primera vez, nenas de esa edad integran las estadísticas oficiales de muerte de embarazadas por complicaciones en el parto o en abortos clandestinos. En los últimos 5 años la muerte de mujeres embarazadas en nuestro país creció un 19%, hasta alcanzar el 48 cada 100 mil. Las que mueren son las mujeres más pobres, las más jóvenes y las niñas, que ni siquiera pueden pagar un aborto ilegal.
El caso de la niña de 12 años de Mendoza muestra una trama macabra donde la manipulación y la violencia sobre las mujeres y niñas son promovidas desde el propio estado, desde su justicia y sus instituciones de Salud. El juez Ferrer no actuó contra el violador cuando en mayo recibió la denuncia por violencia contra la niña y la madre y si descargó toda su impunidad para evitar el aborto terapéutico de la niña luego de ser violada, una gestación de alto riesgo para el cuerpo de una niña. Para esto contó con el apoyo del comité de bioética clerical insertado en el hospital Notti, con las autoridades provinciales y con la anuencia de la Ministra Ocaña. Los grupos fundamentalistas ultracatólicos actúan con total impunidad como pudimos ver no sólo en que han podido torturar a la niña con su propaganda dentro del hospital, sino también con las amenazas de muerte recibidas por los concejales rosarinos que votaron por la despenalizació n del aborto. Mientras la ministra de Salud, Graciela Ocaña, dice que el aborto es tema de "política criminal", la presidenta Cristina Fernández está en contra de promulgar este derecho, y la oposición patronal es clerical y retrógrada, como el macrismo que mediante maniobras, intenta evitar el debate Legislativo sobre la reglamentació n de los abortos no punibles en la Ciudad.
El Gobierno, ha dejado de entregar anticonceptivos en el marco de la Ley de Salud Reproductiva, le entrega los contenidos de la educación sexual a la Iglesia que sostiene públicamente el rechazo del uso del preservativo y métodos anticonceptivos, designan personal médico clerical a la cabeza de los hospitales que bloquean las prácticas legalizadas desde hace 90 años, violentan los criterios científicos y mediante el amedrentamiento del personal hospitalario y de las pacientes, imponen sus criterios: se está promoviendo una verdadera política criminal.
Todo el arco político gobernante y la iglesia, que cínicamente se dicen defensores de la vida, con estas políticas provocan el aumento de enfermedades de transmisión sexual letales y son los promotores de la clandestinidad del aborto que mata fundamentalmente mujeres trabajadoras y pobres. Una extensa lista de violentas acciones cotidianas sobre las mujeres completan este cuadro: asesinatos por parte de parejas o ex parejas, violaciones, discriminació n, secuestros a manos de las redes de prostitución y cárcel para mujeres víctimas de la ausencia de contención y de acceso al aborto legal y seguro como es el caso de Romina Tejerina para quien reclamamos la libertad. Quienes firmamos este pronunciamiento, nos proponemos trabajar para terminar con todas las formas de violencia sobre la mujer y decimos que estar en contra del derecho al aborto, no es estar a favor de la vida, sino a favor del aborto clandestino
Este 28 de septiembre, Día de lucha por el derecho al aborto en América Latina y el Caribe nos movilizamos para exigir:
Educación sexual en todos los niveles educativos de contenido científico, médico y preparado por las organizaciones de mujeres y profesionales que trabajan la temática sin ninguna intervención de las instituciones clericales.
Entrega masiva de anticonceptivos como así también el presupuesto necesario para ampliar la atención ginecológica en todo el ámbito público.
Legalización del aborto para evitar las más de 500 muertes al año de mujeres pobres y sin recursos y para permitir a las mujeres ejercer el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Separación de las instituciones religiosas de la educación y la salud.
28 DE SEPTIEMBRE RADIOS ABIERTAS Y ACTIVIDADES EN DIFERENTES PLAZAS DEL PAÍS POR EL ABORTO LEGAL
29 DE SEPTIEMBRE MARCHA EN BUENOS AIRES:
17 HS EN CONGRESO, CASA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, CASA DE MENDOZA, CATEDRAL, PLAZA DE MAYO.
Firman:
Pan y Rosas (PTS e independientes), Plenario de Trabajadoras, Opinión Socialista, MAS y otras

Opiniones sobre el XXIII Encuentro Nacional de la Mujer


Un “combo” de experiencias y emociones
Nilda, docente de José C. Paz
Quiero decir que soy trabajadora de la educación, en vez de decir que soy docente… con todo lo que se vivió allá tiene un significado diferente, hoy soy trabajadora de la educación. Estoy muy agradecida de haber ido de la mano con Pan y Rosas. Aprendí que lo que se dice y lo que se hace van por el mismo camino. Asistí a la comisión de “Mujeres y Educación”, y cada vez que hablaban las chicas de Pan y Rosas me sentía orgullosa, entonces creo que es porque ya no soy independiente, sino “cuasi” independiente. Lo mismo me pasó en la marcha, cuando vi que el color violeta crecía en la columna y las canciones tenían que ver con lo mismo que habíamos estado hablando en los talleres: del derecho al aborto y contra la imposición de la Iglesia, el acompañamiento a la lucha de Zanon por la expropiación... Y Zanon… cada vez que la nombro, necesito tomar aire, porque me emociona muchísimo la presencia de esa Comisión de Mujeres de las obreras. El haber pisado el suelo de una fabrica que tiene control obrero, haber visto a las Madres hablando junto a las trabajadoras de FATE, junto a las trabajadoras de Mafissa… Yo no podía dejar de llorar porque era un “combo” de experiencia, de emociones, que es muy difícil ponerlas en palabras. Quería decir, además, que era evidente que esta “tercera posición” que planteamos desde el principio, no se podía tapar, que existe.
“Me voy con ganas de organizarme para luchar y cambiar las cosas”
Natalia, trabajadora textil de la zona norte del GBA
El plenario de Pan y Rosas que hicimos con las compañeras que nos quedamos hasta el lunes fue impresionante. Ahí estaba Raúl Godoy que nos decía que quería contar esta anécdota… que a veces desde afuera de la militancia te dicen que la gente que se agrupa es tonta, que en vez de ocupar su tiempo en distraerse, divertirse o mirar el sol, se dedican a eso… a militar, a hacer política. Pero que los militantes, por el contrario, cuando se juntan, se reúnen, discuten, militan, sienten que las cadenas de esclavitud que nos impone este sistema se están limando de a poco. Y que los que miran de afuera y dicen “esos tontos pierden el tiempo”, están con unas cadenas enormes y no se dan cuenta. Eso, para mí, fue espectacular. ¡Porque a la gente que se nombra independiente le pega en la nuca seguro! Yo creo que era el broche de oro de nuestra participación en este XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres. Es aleccionador, refrescante. Es saber dónde estas parada. Estoy feliz de haber ido. Porque me cambió y me va a cambiar, a partir de ahora, un montón de cosas. Lo que más me emocionó es haber estado ahí en Zanon, creo que fue lo mejor.
Me encantó que, en nuestro plenario, la trabajadora joven de Zanon, cuando habló del PTS, dijera que es el único partido que no quiso imponerles nada… Yo sentí lo mismo. Creo que Pan y Rosas está buena, porque tiran ideas para que las mujeres nos organicemos, si querés las agarrás y sino, largás… Pero no están ahí imponiéndote nada. A partir de ahora quiero aprender un montón de cosas.
Yo estuve en el taller de la trata, me fui con la impresión de que todas comentan lo que ya sabemos, que no se puede contar con la policía, ni con los jueces, ni con nadie… pero no me quedó muy bien de qué manera se puede empezar a hacer algo. Yo laburo en una textil y siempre laburé en costura. Es uno de los gremios donde menos te pagan, una explotación tremenda. Hay muchos compañeros que son de afuera, bolivianos, peruanos, y creo que los patrones se aprovechan mucho de eso. Y ahora me voy con ganas de organizarme para luchar y cambiar las cosas.
Admiración y respeto
Lis, trabajadora del INDEC
Contundente, creo que es esa la palabra que mejor expresa el impacto que generó este viaje colectivo al Encuentro de Mujeres y a Fasinpat. Varias son las cuestiones a destacar: que fuéramos muchas compañeras del INDEC con una posición independiente y en apoyo a la gestión obrera de Zanon no es un detalle menor, pese a la hostilidad que padecemos a diario tras un año y medio de patota e intervención; la impresionante columna de compañeras de Pan y Rosas, desbordada de compañeras jóvenes ávidas de dar una pelea política en los talleres; la preocupación y el clima de camaradería generado por las compañeras del partido hacia las nuevas compañeras… Después de estar alejada muchos años de de la organización política que ha influido decisivamente en Zanon, con el acto en la fábrica y la emotiva despedida de las compañeras y compañeros de Fasinpat, no puedo sentir otra cosa que admiración y respeto por el PTS que intervino decisivamente en este proceso de lucha y organización de la clase trabajadora.
Mi primer encuentro
Laura, estudiante secundaria de San Martín
Del movimiento No Pasarán de San Martín (Pcia. de Bs. As.) viajamos al XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres, junto a la agrupación Pan y Rosas y el PTS, por la lucha de los derechos de todas las mujeres trabajadoras y por el apoyo a todas las luchas obreras. En nuestra zona, nos toca muy de cerca la lucha de los obreros del neumático y en el taller donde yo participé como estudiante secundaria propusimos que se apoyaran estas luchas. Una mujer nos contestó diciendo que lo que proponíamos no estaba dentro del debate que ofrecía “Mujer y Educación”, que para eso existían otros talleres como “Mujer y Trabajo”. Yo le hice notar que las escuelas son como fábricas, donde te controlan las asistencias, te ponen amonestaciones, etc. ¡Fábricas que producen los trabajadores de mañana! Los estudiantes de escuelas técnicas son trabajadores, debido a las pasantías que los empresarios proyectan como planes de estudio para conseguir mano de obra gratis. Por eso vemos que hay una necesidad, la necesidad de unirnos a los trabajadores y apoyar sus luchas, le dije.
Estoy muy contenta de haber participado de este encuentro, mi primer encuentro. La marcha del domingo fue impresionante… caminaba... y la columna de Pan y Rosas superaba las dos cuadras… seguía caminando y, a mi alrededor, miles de compañeras cantando y muchas banderas flameando.
Pese a no militar en el PTS comparto sus posiciones a lo largo del conflicto del INDEC y por eso apoyo y me siento dentro de la agrupación Marrón. Por eso viajé con ellas. Nunca fui a ningún encuentro, sabía en qué consistían pero realmente es muy distinto participar porque va más allá del hecho político, va más allá de las discusiones en los talleres… Porque es un lugar de mujeres, porque es un lugar donde trabajadoras y luchadoras nos reunimos en las comisiones, dormimos juntas, nos organizamos para las actividades y nos conocemos más profundamente. Respecto al PTS, siempre he ido a charlas, presentaciones, actos; pero ésta fue una experiencia en donde lo he visto actuar... Se nota que hay discusión política de verdad, se escucha la voz de todas las compañeras. Hay una militancia comprometida, una fuerte solidaridad y principalmente vi alegría, cantar, saltar, disfrutar... disfrutar la convicción de estar donde querés estar.
A pesar de ser independiente me integraron totalmente. Conocí enfermeras, ex -trabajadoras del Casino, docentes, estudiantes. Conocí mujeres plenas ideológica y humanamente, las militantes del PTS, que son la misma cosa... Me impresionó la presencia y la fuerza del PTS en Zanon y me impresionó cómo hablaron esas obreras. Lo que vi es que jóvenes, adultas, estudiantes y obreras podían fundamentar sus ideas con igual claridad y nivel, eso habla de que es democrático para adentro y se trasunta en sus militantes. Yo, como independiente, me sentí involucrada y cuidada, organizativa y políticamente, sentía que tenía atrás un respaldo. Me sentí contenta de formar parte de esto y poder contagiar esta alegría más allá del Encuentro.
“Me decidieron a tomar partido por esta agrupación”
Noemí, delegada del SUTEBA La Plata
Compartí estos días en la Escuela Nº 82 de Neuquén con las compañeras de la Lista Marrón y Pan y Rosas. Elegí trabajar en la comisión de educación donde insistimos para incluir, en las conclusiones, que no estábamos ni con el gobierno ni con las patronales del campo, además del repudio al comportamiento que tuvo una parte de la Comisión Organizadora que se negó a leer el otro documento, precisamente el que sostenía esta perspectiva. También planteamos el apoyo a la lucha de Zanon, para que los trabajadores y trabajadoras sigan conservando la fábrica –cuyo plazo se vence en octubre-, donde su control es democrático y está en manos de los obreros.
Me impresionó el rol protagónico de las chicas de Pan y Rosas, no sólo en la marcha sino también en el acto que se realizó en Zanon, ellas me decidieron a tomar partido por esta agrupación y aunque fui siendo independiente y sin pertenecer a ningún grupo, me encuentro al final contenida por las mismas. Luego de escuchar a Raúl Godoy y a la compañera obrera de Zanon, me doy cuenta que ahí está mi espacio para la lucha. El regalo de un pañuelo violeta, sin saber de antemano, estaba marcando el camino de mi decisión. ¡Sí, se puede! ¡Si una mujer avanza, ningún hombre retrocede!

Campaña por la independencia política de los trabajadores en La Pampa-Por PTS La Pampa-EL SABADO 23 DE AGOSTO SE REALIZÓ VIDEO DEBATE EN SANTA ROSA

Más de 50 personas asistieron a "Rebelión en La Pampa-87 días para reflexionar", video y charla debate organizado por el PTS en Santa Rosa La Pampa. La actividad fue convocada para debatir nuestra posición ante las elecciones a intendente que se realizan el próximo 31 de agosto, la situación de la provincia y su relación con la situación nacional.
En Santa Rosa hace 5 meses se intervino la intendencia luego de 87 días de masivas movilizaciones contra el intendente Juan Carlos Tierno del PJ, personaje reaccionario que aplicó políticas antipopulares (tarifazos, persecuciones) acusado también por casos de violencia contra mujeres. La intervención, avalada por la oposición del FREPAM (UCR, PS, MID) permitió que este personaje nefasto pudiera presentarse nuevamente como candidato del PJ (luego de que Tierno volviera a ganar la interna de este partido). Ante esta situación desde el PTS (por no contar aun con legalidad electoral) llamamos a votar en blanco, planteando la necesidad de mantener la independencia política ante las variantes patronales en disputa. Previo al debate se proyectó un video de Contraimagen sobre los 87 días de lucha en la ciudad. A la charla asistieron trabajadores municipales, estudiantes universitarios y docentes, que intervinieron con distintas opiniones, reflexionando sobre el proceso de movilizaciones y las actuales elecciones. Pudo verse como el engaño de las elecciones y el voto al "mal menor" contra el PJ se expresa muy fuerte entre quienes participaron en las movilizaciones contra Tierno. Al mismo tiempo nuestra posición como PTS de llamar a la independencia política, planteando la necesidad de construir una herramienta propia y prepararnos para las crisis mayores que vendrán, donde los trabajadores y el pueblo debemos dar una respuesta de clase, abrió el debate y fue ampliamente discutida.
Desde el PTS La Pampa nos proponemos seguir llevando adelante esta campaña, como hicimos con la campaña "Ni K, Ni Campo" a la que muchos adhirieron, para sentar las banderas de una organización revolucionaria en la provincia.

PTS
La Pampa




HACIA EL PROXIMO 28 DE SETIEMBRE


En Argentina se practica medio millón de abortos cada año, casi la misma cantidad de nacimientos que ocurren en el mismo período. Esto solo basta para darse cuenta que es evidente que su prohibición no evita que las mujeres aborten cada vez que están frente a un embarazo no deseado.
Por eso decimos que estar en contra del derecho al aborto, no es estar a favor de la vida, sino a favor del aborto clandestino, el que sucede de todos modos, aún cuando muchas y muchos no quieran que ocurra, aún cuando esté prohibido por la ley. Legalizar este derecho de las mujeres no aumentará el número de abortos, pero sí reducirá enormemente el número de mujeres muertas por las consecuencias de los abortos clandestinos.
Quienes hipócritamente sostienen argumentos a favor de una supuesta “defensa de la vida” –como la Iglesia, el gobierno y el Estado- son quienes nos empujan actualmente a la clandestinidad que se cobra la vida de más de 500 mujeres cada año; algo que podría evitarse con sólo establecer el derecho al aborto libre y gratuito, realizado por personal idóneo en los hospitales públicos. Pero ¿por qué habría de importarles, si quienes mueren son las mujeres trabajadoras y de los sectores populares? Muchas de ellas son las hijas adolescentes y jóvenes de nuestras familias pobres.
La ministra de Salud dice que el aborto es tema de “política criminal”; la presidenta está en contra de promulgar este derecho; la oposición patronal es clerical y retrógrada.
Por eso, Pan y Rosas propone levantar una amplia y activa campaña por el derecho al aborto con pintadas, actividades callejeras y artísticas, que se exprese en las calles, el próximo 28 de setiembre, Día de lucha por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, con una gran movilización encabezada por miles de trabajadoras, estudiantes, amas de casa y activistas de todo el país. Porque queremos anticonceptivos para no abortar, pero también derecho al aborto para que no haya ni una muerta más por las consecuencias de los abortos clandestinos.

“¡AQUÍ ESTÁN, ÉSTAS SON LAS OBRERAS SIN PATRÓN!”

Después del primer día de los talleres del XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres, las compañeras de Pan y Rosas participamos del acto convocado por las trabajadoras de Zanon bajo gestión obrera. Más de dos mil compañeras que estaban participando del Encuentro, se acercaron a la fábrica que abrió sus puertas en una visita guiada y nos invitó a escuchar a las obreras que plantearon por qué no estaban ni con el gobierno ni con las entidades patronales del campo, hermanadas en un solo grito con las trabajadoras rurales de Werthein que estaban a un lado del escenario.
La emoción no pudo cerrar nuestras gargantas que gritaron sin descanso “Aquí están, éstas son, las obreras sin patrón” y hasta nos dimos lugar para saltar y bailar al ritmo del clásico cantito que sigue a los ceramistas a todas partes: “Viva la lucha de Zanon, que viva el control obrero, porque esta fábrica es del pueblo, en Zanon no pasarán”
En el acto, hablaron las Madres de Plaza de Mayo de Neuquén y el Alto Valle, que donaron un libro de la feminista socialista Flora Tristán para la biblioteca de Zanon, diciendo que ella luchaba por los derechos de las mujeres, pero lo hacía dirigiéndose a la clase trabajadora, hablándole también a los obreros. Luego saludaron distintas delegaciones de compañeras del Frente Popular Darío Santillán, del Plenario de Trabajadoras, mujeres que acompañan la lucha de los trabajadores del neumático de FATE y Pirelli y las compañeras de Pan y Rosas y el PTS que expresamos nuestro apoyo incondicional a las trabajadoras y trabajadores de Zanon en su lucha, reivindicando también al Sindicato Ceramista que mantuvo una posición independiente de la clase trabajadora en el reciente conflicto que el gobierno mantuvo con las entidades patronales agrarias.
Lamentablemente, los dirigentes del PCR – CCC, en una actitud mezquina, ordenaron la retirada de su delegación de forma imprevista, cuando una obrera de Zanon que antes había sido trabajadora rural, denunció las terribles condiciones de trabajo en el campo y expresó que nadie iba a imponerle el apoyo a esa patronal esclavista ni al gobierno de Cristina Kirchner; que las trabajadoras y trabajadores de Zanon defendían una posición independiente de la clase obrera frente a las distintas variantes patronales. Detrás del PCR, también salieron corriendo los pocos militantes de la corriente de Vilma Ripoll que participaron de este acto, esos mismos que no tuvieron ningún empacho en compartir actos y movilizaciones con los golpistas oligarcas de la Sociedad Rural. ¡Qué vergüenza!
Nos queda la emoción de haber dicho presente en este acto por la expropiación de Zanon y por los derechos de la mujer trabajadora. Como seguimos cantando en los micros, en el viaje de regreso… “Y si querés desalojar, le vamos a poner el cuerpo, porque Zanon es un ejemplo de trabajo y libertad”
Claudia

MÁS DE 5.000 MUJERES EN NEUQUÉN Nuevas energías para organizar Pan y Rosas en todo el país


Jueves 21 de agosto de 2008
Desde todo el país, llegamos el sábado 16 de agosto a la inauguración del XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres con sede en Neuquén. No era uno más: enmarcado en la profunda crisis política en la que está sumido el gobierno como parte del conflicto que mantuvo con los dueños del campo en los últimos meses, este Encuentro no fue indiferente a esa situación.
El gobierno, los sindicatos y los sectores afines al kirchnerismo ya hace tiempo que dejaron de organizar grandes delegaciones de mujeres que participen en los Encuentros. Hasta el diario Página/12 hizo un gran silencio este año... era mejor taparse los ojos y los oídos a un Encuentro que, evidentemente, iba a pronunciarse contra el gobierno de Cristina Fernández, donde los derechos de las mujeres siguen postergados. Por eso, fue un Encuentro más pequeño que otros. Sin embargo, no pudieron evitar que casi cinco mil mujeres llegaran a Neuquén y se encontraran, una vez más, para debatir sus ideas e intercambiar sus experiencias sobre la violencia, el derecho al aborto, el feminismo, la trata, la adolescencia, la sexualidad, los derechos de las trabajadoras, el lesbianismo, la desocupación, el hambre... con ganas de pisar esta tierra de los piquetes, del Cutralcazo y Teresa Rodríguez, de las enormes luchas docentes y de Carlos Fuentealba, de la fábrica Zanon, recuperada por sus trabajadoras y trabajadores en lucha por la expropiación.
¡Nada con los explotadores de las trabajadoras rurales!
Al día siguiente, el diario La Mañana de Neuquén titulaba “El campo divide a las mujeres” y señalaba que no se había consensuado un documento único para la apertura del Encuentro. Por primera vez en veintitrés años, el PCR – CCC pretendió dividir el Encuentro, pretendiendo imponer un documento de apertura que expresaba exclusivamente su política, transformándose en un saludo al lock out patronal de las entidades del campo que, en los extraños términos del maoísmo criollo, fue una “rebelión agraria”... ¿rebelión le llaman a los patrones derramando miles de litros de leche en las rutas, cuando nuestros hijos sufren de desnutrición? ¿rebelión le dicen al desabastecimiento encabezado por la golpista y oligarca Sociedad Rural que terminó afectando a nuestras familias y golpeando a nuestros bolsillos?
Así quiso imponerlo, en la Comisión Organizadora, con su método de “consenso” que consiste en que si no se tiene acuerdo con las directivas del PCR, hay que aguantársela. Pero no pudo hacerlo: un bloque de la Comisión Organizadora, integrado por compañeras de distintas corrientes y grupos de mujeres, junto con las trabajadoras de Zanon, planteamos que no íbamos a permitir que se entregaran los Encuentros a la patronal del campo, que explota el trabajo de las mujeres, niñas y niños, bajo la ley videlista del peón rural, una de las más esclavistas leyes laborales que ningún gobierno ha derogado desde la dictadura.
Por eso presentamos nuestro documento que, aunque intentaron que no pudiera leerse, empujándonos para que no podamos entrar al estadio donde transcurría el acto, se terminó leyendo ante más de mil compañeras. Sostuvimos que “es necesario levantar una posición independiente tanto del gobierno como de las patronales del campo a favor de las mayorías, la clase trabajadora y el pueblo pobre, entre quienes las mujeres sufrimos la carga más pesada.”
Más de 600 compañeras de todo el país viajaron con Pan y Rosas
Las más de seiscientas compañeras de Pan y Rosas de todo el país que fuimos a Neuquén –trabajadoras de la alimentación, del INDEC, de la salud y la educación, obreras textiles, telefónicas, metalúrgicas, de laboratorios, empleadas domésticas, jubiladas, desocupadas, amas de casa, estudiantes secundarias y universitarias-, además de participar en decenas de talleres sobre las más diversas temáticas, acercamos al Encuentro tres propuestas para impulsarlas junto con miles de otras mujeres. En primer lugar, impulsar una amplia y activa campaña unitaria por el derecho al aborto con pintadas, actividades callejeras y artísticas, que se exprese el próximo 28 de setiembre en las calles de todas las ciudades; movilizarnos el próximo 25 de noviembre, Día de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres, contra las redes de trata de mujeres, niñas y niños, que cuentan con la complicidad y participación de funcionarios del poder político, la justicia y las fuerzas represivas y contra todo tipo de violencia contra las mujeres. Y, además, apoyar la campaña de las trabajadoras y trabajadores de Zanon por la expropiación definitiva de la fábrica, junto con la lucha por los derechos de las mujeres trabajadoras.
La experiencia de este XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres renueva nuestras energías para volver a nuestras ciudades con la firme convicción de sumar a otras compañeras, las que comparten nuestro trabajo o nuestro lugar de estudio, nuestras vecinas y amigas, para redoblar la lucha por nuestros derechos y hacer que Pan y Rosas esté presente en cada facultad, en cada escuela, en cada barrio y en cada lugar de trabajo. Porque no pedimos ¡exigimos! nuestro derecho al pan, pero también a las rosas.
Claudia-Pan y Rosas-La Pampa

Ni ella,ni las otras...LUCHEMOS POR NUESTROS DERECHOS!!!


Lunes 23 de junio de 2008
ORGANIZATE CON PAN Y ROSAS PARA VIAJAR AL ENCUENTRO
Ni ella, ni las otras… ¡Luchemos por nuestros derechos!
El 16, 17 y 18 de agosto se realizará en Neuquén el XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres. Después de 23 años, éste será el primer encuentro de miles de mujeres, que se realiza con una mujer ocupando la presidencia del país. Durante su asunción, se sucedieron los análisis del periodismo, las feministas y grupos políticos afines al kirchnerismo, que presagiaban grandes cambios para las mujeres. El debate se profundizó durante los cien días de enfrentamiento que el gobierno mantuvo con las patronales del “campo”: epítetos misóginos contra la presidenta se lanzaban desde los cacerolazos “paquetes” de Recoleta, una cierta victimización por “ser mujer” se dejaba traslucir en algunos discursos de Cristina Fernández. Recrudeció el debate, entonces, entre las mujeres…
Ni ella…
En sólo seis meses de gobierno, Cristina Fernández dio por finalizada la etapa del “doble discurso” que caracterizó a la gestión de su marido Néstor Kirchner y que, en tantas oportunidades, denunció Pan y Rosas. ¿Lo hizo a favor de las mujeres? No, más bien, todo lo contrario. Para mejorar las relaciones del gobierno con la Iglesia, nombró a Graciela Ocaña quien, a poco de asumir, afirmó que el aborto es un tema de “política criminal”, en consonancia con las ideas de Cristina, pero también de su antigua jefa partidaria, Elisa Carrió. Además, el ya de por sí bastante limitado Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva que se había implementado en el gobierno de Kirchner diciendo que era para prevenir los embarazos no deseados, atraviesa una de sus mayores crisis, con el desabastecimiento de anticonceptivos gratuitos que no llegan a los hospitales públicos. Si cada año se calcula que mueren más de 500 mujeres, en Argentina, por las consecuencias de los abortos clandestinos… ¿Cuántas muertes serán necesarias para que se declare el derecho al aborto libre y gratuito?
Nos decían que el gobierno de Kirchner había hecho grandes cambios en la Corte Suprema con el nombramiento, entre otros, de Carmen Argibay. Bajo el gobierno de Cristina, sus queridas “instituciones” del régimen de democracia para ricos, sólo se quitaron la careta: la Corte Suprema falló contra Romina Tejerina, el mismo día en que se habilitaba al torturador Luis Patti para asumir como diputado.
¿Y el Congreso de la “mayoría automática” kirchnerista donde hoy negocian cómo repartirse mejor el botín de las retenciones? Bajo presión del imperialismo yanqui, aprobó velozmente una Ley contra la Trata, que había sido cuestionada por todas las organizaciones de mujeres, los grupos que luchan contra el proxenetismo y por los propios familiares y allegados de las cientos de víctimas que permanecen desaparecidas, porque es una ley que revictimiza a las víctimas y dificulta aún más la probación del delito de los proxenetas.
La presidenta, para enfrentar a los empresarios agropecuarios, se llena la boca hablando de la clase trabajadora… ¡pero el 54% de las mujeres trabajadoras sigue “en negro” bajo su gestión! Y eso no es todo: 300 mil son las obreras y obreros rurales que se encuentran en condiciones de semi-esclavitud, regidos por la ley 22.248 sancionada por Videla y Martínez de Hoz. Una ley que impone jornadas de más de 12 horas y salarios que apenas superan los mil pesos, mientras el 75% trabaja en negro, y niñas y niños lo hacen a la par de sus madres y padres, como lo denunciaron las valientes obreras del ajo de Mendoza. En Neuquén, donde se realizará el próximo Encuentro Nacional de Mujeres, aún las obreras y obreros de Zanon siguen reclamando la expropiación definitiva de la fábrica que vienen gestionando sin patrones desde hace siete años.
Cristina, que en todos sus actos cuenta con la presencia y el apoyo de Estela Carlotto y Hebe de Bonafini, se da el lujo de hablar de derechos humanos el mismo 18 de junio en la Plaza de Mayo, cuando se cumplían 21 meses de la desaparición de Julio López. Mientras tanto, en la Policía Bonaerense hay más de 9 mil efectivos que actuaron durante la dictadura y siguen patrullando las calles de la provincia. Aunque Cristina se jacte de ser un gobierno “que no reprime”, la represión contra la clase trabajadora es una constante: 500 efectivos policiales desalojaron la textil Mafissa de La Plata; la Prefectura reprimió a las trabajadoras y trabajadores del Casino Flotante en varias oportunidades, para defender el negocio del empresario que es amigo del matrimonio presidencial. Hace pocos días asistimos a una violenta represión a trabajadoras y trabajadores desocupados en La Quiaca, ordenada por el gobernador kichnerista Barrionuevo. Por 30 mil desaparecidos, sólo hay 12 genocidas condenados y menos de 400 imputados: en el gobierno de los Kirchner más del 95% de los genocidas sigue impune. Pero hay más de 5 mil procesados por luchar, para los que la justicia parece ser menos “lenta”.
… ni las otras
Pero en este “siglo de las mujeres”, como solía decir Cristina en la campaña, no sólo la presidenta es mujer, sino también las principales figuras de la oposición patronal. El lock out de las patronales agrarias, que embolsaron enormes ganancias y ahora van en busca de una mayor rentabilidad, es apoyado por Elisa Carrió que, bajo las sotanas de Bergoglio, no se cansa de repetir no sólo su oposición a la despenalización del aborto, sino también de promover la reconciliación con los genocidas de la dictadura militar.
Mientras defienden a las entidades patronales “del campo” que provocaron desabastecimiento, se agrava aún más la situación de la clase trabajadora que ve cómo los salarios se deterioran con la inflación. Somos las mujeres, una vez más, quienes cargamos sobre nuestras espaldas la responsabilidad de sostener el hogar con ingresos que no cubren la canasta familiar –cuyo valor está falsificado por la intervención que el gobierno hizo del INDEC-, mientras los empresarios ruralistas, con el apoyo de Carrió, Stolbizer y la macrista Michetti, derramaban miles de litros de leche en las rutas del país.
¡Luchemos por nuestros derechos!
En el debate público que generó esta disputa por la “renta”, se pretendió limitar las opciones políticas al alineamiento con alguno de estos dos bandos igualmente defensores de los intereses del capital. Pan y Rosas, por el contrario, sostiene una posición independiente tanto del gobierno como de las patronales “del campo”, en favor de las mayorías, la clase trabajadora y el pueblo pobre, entre quienes las mujeres somos las que sufrimos la carga más pesada.
En su momento señalamos que supeditar el reclamo y la lucha por el derecho al aborto al apoyo a este gobierno, aunque esté en manos de una mujer, nos conducía a un callejón sin salida. No nos equivocamos. Porque ni Cristina Fernández, ni la oposición derechista y clerical de Elisa Carrió o la macrista Gabriela Michetti representan nuestros intereses, los de millones de jóvenes, mujeres trabajadoras y de los sectores populares. La única salida es redoblar la lucha por nuestros derechos, impulsando una gran campaña unitaria que sea totalmente independiente del gobierno, del Estado y los partidos patronales que sostienen y legitiman este sistema de explotación y opresión que condena doblemente a millones de mujeres.
Por eso queremos confluir, en este próximo Encuentro con miles de mujeres trabajadoras, estudiantes y activistas de todo el país para organizarnos e impulsar juntas un plan de lucha nacional por la separación efectiva de la Iglesia del Estado; por el derecho a elegir y ejercer la maternidad, por la educación sexual y el derecho al aborto libre y gratuito. Por la libertad de Romina Tejerina y la cárcel a los violadores; contra todas las formas de violencia que se ejercen contra las mujeres, contra la trata y el proxenetismo. Por los derechos de las mujeres trabajadoras, trabajo para todas con salarios acordes a la canasta familiar, igual salario por igual trabajo, guarderías gratuitas. Por la expropiación definitiva de Zanon, bajo control de las trabajadoras y trabajadores.
No pedimos, ¡exigimos!, nuestro derecho al pan… pero también a las rosas.
Sumáte a construir Pan y Rosas en tu facultad, tu trabajo, tu barrio… organizáte con nosotras para viajar al próximo Encuentro Nacional de Mujeres, Neuquén, 16, 17 y 18 de agosto.
o visitá nuestro sitio www.pyr.org.ar

¿DE QUÉ GÉNERO HABLAN?



¿DE QUÉ GÉNERO HABLAN?
Declaración por los derechos de las mujeres
Muy pronto se realizará en Neuquén el XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres, el primero que se hará con una presidenta mujer en la Casa Rosada. Por primera vez hay 8 mujeres presidentas en el mundo y es por eso que, en su campaña electoral, Cristina Fernández hablaba del “siglo de las mujeres”. En los inicios de la disputa que todavía hoy el gobierno nacional mantiene con las entidades patronales “del campo”-ahora en su nuevo capítulo “parlamentario”-, la presidenta aludió, en algunas oportunidades, a que es más atacada por ser mujer. Pero a pesar de estas referencias al género, los problemas de las mujeres y sus derechos no son parte de la agenda del gobierno de Cristina, ni tampoco de la oposición.Su asunción como presidenta, hace no más de seis meses, fue analizada por el periodismo, ciertos sectores feministas y grupos políticos afines al kirchnerismo, como un gran paso adelante para todas las mujeres. Pero en sólo medio año de gobierno, Cristina Fernández no solo dio por finalizado el “doble discurso” que caracterizó a la gestión de Néstor Kirchner, sino que también se avanzó en medidas contrarias a los intereses de la mayoría de las mujeres.
Si antes el “doble discurso” se mantenía con un ministro de Salud que hacía declaraciones favorables a la despenalización –aunque no se avanzara efectivamente en aprobar ningún proyecto de ley en este sentido-, Cristina, con el claro objetivo de mejorar las relaciones con la Iglesia, puso en su lugar a Graciela Ocaña quien, a poco de asumir, afirmó que el aborto es un tema de “política criminal”. Algo que no puede sorprender ya que va en consonancia con las reiteradas declaraciones de la presidenta contra el derecho al aborto y cuya negación es la causa por la cual mueren más de 500 mujeres, cada año, en nuestro país. Como si esto fuese poco, en estos últimos meses el Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva atraviesa una de sus mayores crisis, con el desabastecimiento de anticonceptivos gratuitos que no llegan a los hospitales a los cuales recurren las mujeres trabajadoras y de los sectores populares.
Bajo el gobierno de Néstor Kirchner se intentó generar expectativas, entre algunos sectores del movimiento de mujeres, con el nombramiento de Carmen Argibay en la Corte Suprema. Hoy reinan la decepción y el desconcierto por su fallo contra Romina Tejerina, condenada por los tribunales jujeños y cuya condena fue ratificada por esta Corte supuestamente “progresista”, el mismo día en que se habilitaba al torturador Luis Patti para asumir como diputado. Como si fuera poco, el Congreso –bajo la presión del imperialismo, con mayoría oficialista y bajo la mirada atenta del ministro Aníbal Fernández- aprobó velozmente una Ley contra la Trata, ampliamente cuestionada por todas las organizaciones de mujeres, los grupos que luchan contra el proxenetismo y por los propios familiares y allegados de las cientos de víctimas que permanecen desaparecidas. Una ley que revictimiza a las víctimas y dificulta aún más la probación del delito de los proxenetas, mientras ya se cuentan casi 600 jóvenes de entre 13 a 24 años desaparecidas –sólo desde enero de 2007 y sin incluir a las mujeres extranjeras que llegan engañadas o son secuestradas en sus países de origen para ser explotadas, esclavizadas y privadas de su libertad en prostíbulos, talleres y otros establecimientos clandestinos-.
También denunciamos que, bajo el gobierno de Cristina Fernández, el 54% de las mujeres trabajadoras sigue “en negro”, mientras salen a la luz numerosas denuncias sobre las deplorables condiciones de trabajo. Mientras se subsidia a los empresarios “amigos” y se recaudan fondos destinados a favorecer la alianza política de intendentes y gobernadores, se reprime con la policía, la prefectura y el ejército a las trabajadoras y trabajadores que reclaman sus salarios o luchan contra los despidos, como sucedió en Mafissa, en el Casino Flotante o, más recientemente, en La Quiaca.
Hoy, mientras persiste el enfrentamiento del gobierno y las entidades patronales “del campo”, se agrava aún más la situación de la clase trabajadora que ve cómo los salarios se deterioran día a día con la inflación. Son las mujeres, una vez más, quienes asumen sobre sus espaldas las penurias de ingresos que no cubren la canasta familiar –cuyo valor está falsificado por la intervención que el gobierno hizo del INDEC- y por la amenaza de desabastecimiento, mientras los empresarios ruralistas derraman miles de litros de leche en las rutas del país.El lock out de las patronales agrarias –que expresa la búsqueda de una mayor rentabilidad por parte de un sector que ha embolsado cuantiosas ganancias gracias a la devaluación y el aumento de los precios internacionales- es apoyado por la oposición antiobrera y que también se opone a los derechos de las mujeres, como Elisa Carrió o la macrista Gabriela Michetti que, bajo las sotanas de Bergoglio, han repetido en diversas oportunidades su oposición a la despenalización del aborto.
Entre sus filas no sólo se encuentran opositores a la ley de educación sexual, a la ligadura de trompas y al derecho al aborto, sino también quienes promueven una reconciliación con los genocidas de la dictadura militar, que asesinaron y torturaron a miles de luchadoras y luchadores, secuestrando a sus bebés, muchos de los cuales aún permanecen sin conocer su verdadera identidad.
Bajo esa dictadura se promulgó la ley 22.248 que permite la brutal explotación de las trabajadoras y trabajadores rurales, con los salarios más bajos del país y de los cuales un 75% está “en negro”, como las trabajadoras del ajo de Mendoza, que fueron salvajemente reprimidas cuando intentaron levantarse contra estas condiciones de verdadera esclavitud.
En el debate público que generó esta disputa por la “renta”, se ha pretendido limitar las opciones políticas al alineamiento con alguno de estos dos bandos igualmente defensores de los intereses del capital. En el movimiento de mujeres, algunas activistas y organizaciones, invalidan cualquier crítica al gobierno de Cristina Fernández con el argumento de que hay que defenderla “por su género”, mientras un grupo autodenominado “Mujeres Marchando” convocaba al reciente acto en la Plaza de Mayo para defender “al gobierno nacional y popular”.
Las trabajadoras, activistas, intelectuales, docentes universitarias, profesionales, periodistas, estudiantes y trabajadoras de la cultura que suscribimos esta declaración, por el contrario, creemos necesario plantear una posición independiente tanto del gobierno como de las patronales “del campo”, en favor de las mayorías, la clase trabajadora y el pueblo pobre, entre quienes las mujeres somos las que sufrimos la carga más pesada.Decimos que es necesario unir a miles de mujeres trabajadoras de la ciudad y del campo, a las campesinas empobrecidas, a las jóvenes estudiantes y a las activistas en la lucha por nuestros derechos, para plantear la separación efectiva de la Iglesia del Estado; por el derecho a elegir y ejercer la maternidad, por la educación sexual y los derechos sexuales y reproductivos; por el derecho al aborto libre y gratuito para que no haya una muerta más por abortos clandestinos. Por la libertad de Romina Tejerina y la cárcel a los violadores; contra todas las formas de violencia que se ejercen contra las mujeres, contra la trata y el proxenetismo. Por los derechos de las mujeres trabajadoras, trabajo para todas, igual salario por igual trabajo equivalente a la canasta familiar, basta de precarización, por guarderías gratuitas y el derecho a organizarnos.
Firmas a
derechosdelasmujeres@gmail.com
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Primeras firmas de intelectuales, periodistas, profesionales y trabajadoras de la cultura
ANTONIETTI, Carola (Médica, delegada de ATE Salud Neuquén)
BAJAR, Sol (Psicóloga, Docente UBA)
BREGMAN, Myriam (Abogada, CeProDH)
BRUCK, Violeta (Prof. Comunicación Visual, UNLP)
CARRASCO, Cecilia Carrasco (Docente de Ciencias de la Educacion, UNCo)
CELLI, Leticia (Abogada, UNC)
CHAVES, María (Docente UBA)
COLLADO, Adriana (Socióloga, Docente UBA)
DAL BIANCO, Ivana (Abogada, CeProDH)
D’ALESIO, Rosa (Psicoanalista, Docente UBA)
D’ATRI, Andrea (Especialista Estudios de Género, IPS)
DAVID, Carina (Socióloga, UBA)
DORIN, María Sol (Politóloga, UBA)
FEIJÓO, Cecilia (Socióloga, Docente UBA)
HORMAZABAL, Natalia (Abogada CeProDH Neuquén)
JAIME, Gabriela (Cineasta, Grupo de Boedo Films)
LIMA, Marcela (Asistente Social, Trabajadora del Hospital Provincial Neuquén)
LUPARDO, Claudia (Docente y Cantante, Santa Rosa -La Pampa)
OTERO, Natalia (Trabajadora Social, ISSN - Neuquén)
PANTANALI, Silvina (Secretaria De Cultura, ADULP)
PARODI, Ilve (Arquitecta, Delegada del Epet 8 ATEN)
PEREZ, Silvana (Asistente Social, Trabajadora del Hospital Centenario, Neuquén)
PIZZOTIELLO, Mariana (Psicóloga, UBA)
ROJO, Alicia (Historiadora, Docente UBA)
SANTARELLI, Gabriela (Artista Plástica, Docente)
VARELA, Paula (Politóloga, Docente UBA)


Primeras firmas de trabajadoras
COMISION DE MUJERES Y FAMILIARES DE MAFISSA EN LUCHA
ALVAREZ, Gabriela (Junta Interna IOMA, ATE- La Plata)
ANTÓN, Sandra (Docente)
BALAGUER, Catalina (Comisión Interna de Pepsico Snacks)
BERNAOLA, Julia (Enfermera)
CASALE, Cintia (Delegada ATULP)
CASTRO, Lorena (Docente, Capital)
COURONNE, Eugenia (Delegada FOETRA Bs. As.)
DÍAZ RECK, María (Delegada SUTEBA - La Plata)
DRAGÚN, Nora (Delegada ATULP)
FERNANDEZ, Silvina (Trabajadora Hospital Provincial Neuquén)
FRAÑOL, Graciela (Delegada y Congresal de CTERA en ATEN)
GASPARINI, Florencia (Docente, Capital)
GRAND, Gabriela (Delegada SUTEBA, Lomas de Zamora)
HERNANDEZ, Inés (Docente Río Negro, UNTER)
LAMELAS PAZ, Gabriela (Docente, Córdoba)
LASTRA, Ana Laura (Junta Interna ATE - INDEC)
LEGUIZAMON, Silvia (Delegada FOETRA Bs. As.)
LLANOS, Mara (Delegada SUTEBA - La Plata)
MARTINEZ, Celia (Obrera de Brukman)
MELITO, Carina (Trabajadora No Docente, UBA)
MUÑOZ, Yazmin (Docente Neuquén, ATEN)
NAVARRO PALACIOS, Alicia (Docente, Asesora Junta Prim II, Capital)
PESARESI, Lía (Trabajadora INDEC, Lista Marrón ATE)
PESCARMONA, Virginia (Docente, Capital)
POZZI, Mariela (Delegada FOETRA Bs. As.)
REYES, Malena (Enfermera)
RODRÍGUEZ, Ana María (Docente Congresal y Delegada de SUTEBA Marcos Paz y Las Heras)
SIMIONI, Luana (Junta Interna IOMA, ATE - La Plata)
SOLINAS, María Rosa (Delegada Laboratorio Fresenius - Planta Pilar)
SPONDA, Cecila (Docente Neuquén y Centenario)
TALAMONTI, Daniela (Docente - Bahía Blanca)
VARGAS, Fernanda (Docente - Plottier, ATEN)


Primeras firmas de estudiantes
SECRETARÍA DE LA MUJER del Centro de Estudiantes de la Facultad de Psicología, UBA
SECRETARÍA DE LA MUJER del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA
SECRETARIA DE LA MUJER del Centro de Estudiantes de Bellas Artes de Neuquén
SECRETARÍA DE GÉNERO del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades (UNCo)
SECRETARIA DE LA MUJER del Centro de Estudiantes del Instituto Superior de Profesorado Joaquín V. González
ALONSO, Ana Sol (Consejera Departamental de Cine, Facultad de Bellas Artes, UNLP)
BARBEITO, Noelia (Estudiante de Historia, UNCo - Revista El Gran Sueño)
CALCAGNO, Jesica (Presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, UBA)
CHAMPEAU, Laura (Consejera Superior, Facultad de Bellas Artes, UNLP)
CONTRERAS, Dolores, (Consejera Estudiantil de la Junta de Carrera de Ciencias de la Comunicación, UBA)
DIAZ, Mariela (Consejera Estudiantil de la Junta de Carrera de Sociología, UBA)
EGEA, Tamara (Estudiante de Historia, UNCo - Revista El Gran Sueño)
GODOY, Natalia (Presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela Nº 23, Neuquén Capital)
GOMEZ, Fernanda (Estudiante de Economía, UNCo - Revista El Gran Sueño)
GONZALEZ CHELIZ, Sol (Consejera Estudiantil de la Junta de Carrera de Sociología, UBA)
HERNANDÉZ, Julia (Secretaria General del Centro de Estudiantes de Bellas Artes de Neuquén)
MORERO, Ana Morero (Estudiante Psicología - UNCo)
PEDERNERA, Magdalena (Consejera Académica, Facultad de Bellas Artes, UNLP)
RAZKIN, Silvina (Consejera Académica, Facultad de Bellas Artes, UNLP)
RÍOS, Valeria (Mesa Ejecutiva FULP)
TORRILLA, Jimena (Consejera Departamental de Plástica, Facultad de Bellas Artes, UNLP)
YÁNEZ, Viviana (Consejera Departamental de Cine, Facultad de Bellas Artes, UNLP)


Otras adhesiones
BARRY, Alejandrina (Hija de desaparecidos, CeProDH)
LACORTE, Carla (Víctima del gatillo fácil, luchadora contra la represión policial, CeProDH)
ROBLES, Andrea (Hija de César Robles, asesinado por la Triple A, directora del CEIP)

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o firmá en derechosdelasmujeres@gmail.com



EL MAYO FRANCÉS EN LA PAMPA


Con un nutrido grupo de estudiantes terciarios y universitarios el jueves 29 de mayo en la UNLPam, se proyectó "Grandes noches, pequeños amaneceres" de W. Klein.
La agrupación estudiantil EN CLAVE ROJA organizó esta proyección y desde PAN y ROSAS colaboramos propagandizando este evento.
De más está decir que los momentos revolucionarios de mayo del 68 fueron revividos con este film y se produjeron auspiciosos comentarios de este suceso en la capital de La Pampa.
Claudia-PyR-La Pampa

VIAJÁ CON NOSOTRAS A NEUQUÉN


VIAJÁ CON PAN Y ROSAS AL XXIII ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES - Neuquén 16, 17 y 18 de Agosto
Las compañeras de Pan y Rosas ya nos estamos organizando para viajar al próximo Encuentro Nacional de Mujeres.
Contactate con nosotras a panyrosas@pyr.org.ar
Para contactarte con nosotras comunicate a panyrosas.lapampa@gmail.com