¡Basta de mujeres muertas por abortos clandestinos!


Miércoles 1ro de junio de 2005.
¡Aborto legal, seguro y gratuito!
¡Basta del doble discurso del gobierno de Kirchner!
En nuestro país se realizan 500.000 abortos clandestinos por año. La clandestinidad del aborto algunas la pagan con dinero... y otras con la vida. Más de 400 mujeres mueren por esta causa. Casi la totalidad de estas muertes son de mujeres trabajadoras y pobres. El viernes 27/05, con importante repercusión en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Neuquén se lanzó la campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito que también es impulsada por la agrupación Pan y Rosas.
Luego del lanzamiento de esta campaña el arzobispo de Córdoba, Monseñor Carlos Ñánez, afirmó que se atraviesa una “agobiante sensación de inseguridad” y enmarcó en ese clima “los atentados contra la vida -en relación a las muertes ocurridas durante robos, delitos, etc- como las propuestas con miras a legalizar el aborto y la eutanasia”. La Iglesia sigue pegando duro con sus reaccionarios discursos que convierten al derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo en un asesinato. Mientras tanto, el ministro de Salud, Ginés González García, para salvarle las papas ante la justicia al ex obispo Baseotto -sobre quien pesa una causa por apología del delito- afirma no haber recibido nunca una carta personal en la que éste decía que al ministro había que “colgarle una soga al cuello y tirarlo al mar”. Este mismo ministro que hasta ahora sólo ha hecho demagogia con sus declaraciones públicas sobre la despenalización del aborto, pero no ha dado ningún paso efectivo para lograrlo. En lo que sí ha mostrado una gran determinación fue en pedir que se aplique todo el rigor de la ley contra las trabajadoras del Hospital Garrahan cuando reclamaban aumento de salario.
La lucha por el derecho al aborto en Argentina tiene una larga historia que se vio revitalizada hace dos años, durante el XVIII Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario. Pero, finalmente, si esas manifestaciones no se transformaron en un gran movimiento fue porque muchas de las mujeres que formaban parte del mismo, ilusionadas con los gestos de K prefirieron pasar “de las calles al palacio”. Mientras tanto el gobierno juraba al Vaticano que no iba a promover ninguna ley pro aborto. En la lucha por el derecho al aborto, enfrentamos a la Iglesia. Pero en esa misma lucha, no podemos llamar a las mujeres a confiar en este gobierno del doble discurso. Hoy, muchas de las impulsoras de esta campaña tienen todavía expectativas en el gobierno, otras son parte de este régimen, como María José Lubertino, ex candidata de la Alianza con De la Rúa, o son miembros de la CTA que proponen, centralmente, juntar firmas para entregar al Congreso y al gobierno en una marcha a realizarse casi a fines de año. Sin embargo, quienes impulsamos la agrupación Pan y Rosas creemos que para lograr el derecho al aborto tenemos que luchar en forma independiente del Estado, el gobierno y todos los partidos patronales y que nuestros mejores aliados/as son quienes están saliendo a pelear como las/os trabajadores del subte, de la salud (como en el Garrahan y en Neuquén), las/os docentes, los/as obreros de Zanon, de LAFSA, entre otros. Por eso, como parte de la campaña vamos a realizar charlas debate y proyección de videos con personalidades y agrupaciones convocantes en lugares de trabajo y estudio. Creemos que debemos impulsar comisiones de campaña en las facultades y establecimientos para organizarnos por nuestros derechos y para preparar grandes acciones unitarias, movilizaciones, porque estamos convencidas de lo que dijo a principios de siglo la feminista Julieta Lanteri, de que los derechos no se mendigan ¡se conquistan! A pocos días de haberse iniciado la campaña, las compañeras de la agrupación Pan y Rosas recibimos las firmas de Raúl Godoy, dirigente del Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén y otros compañeros de Zanon, Celia Martinez de Brukman, Catalina Balaguer de Pepsico, integrantes de la lista Marrón del Astillero Río Santiago, compañeros de Siderca, Siderar, Hospital Posadas, Hospital Italiano, Hospital Garrahan, delegados del subte y de LAFSA, compañeros de la lista Roja y Violeta de telefónicos, de SUTEBA de GBA, de la lista Bordo de FFCC, del CEPRODH y siguen las firmas...
Exigimos la inmediata liberación de Romina Tejerina, presa desde hace más de dos años en Jujuy, mientras el violador sigue en libertad. Llamamos a todas las organizaciones a solidarizarse en estos días donde un juicio oral definirá su situación. En Buenos Aires, a las 11:00 hs de los días 2, 3 y 9 de junio se realizará una sentada frente a la Casa de Jujuy (Av. Santa Fe esquina Carlos Pellegrini) ¡LIBERTAD INMEDIATA A ROMINA TEJERINA!
Por María Chaves y Anabella Reina (Pan y Rosas)
panyrosasparatodas@yahoo.com.ar

¿Quiénes somos?

Pan y Rosas es una agrupación que se formó a partir del Encuentro Nacional de Mujeres del 2003, en la ciudad de Rosario, con compañeras del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y estudiantes y trabajadoras independientes, que participamos unitariamente en aquella oportunidad, planteando la lucha por el derecho al aborto y los derechos de las mujeres trabajadoras.
Quienes integramos Pan y Rosas consideramos que la lucha contra la opresión de las mujeres es, también, una lucha anticapitalista. Y por eso, creemos que sólo la revolución social encabezada por millones de trabajadoras y trabajadores en alianza con el pueblo pobre y todos los sectores oprimidos por este sistema, que acabe con las cadenas del capital y siente las bases de una sociedad socialista, puede significar el inicio de la emancipación de las mujeres.
¡Sumate a las actividades que impulsa Pan y Rosas!
Pongamos en pie una gran agrupación nacional de mujeres, con estudiantes y trabajadoras que levanten estas banderas.
No pedimos ¡exigimos!, nuestro derecho al pan, pero también a las rosas.