EL CICLO DE LA VIOLENCIA

Noviembre de 2007
Los diferentes episodios de violencia se dan en forma cíclica y en diferentes etapas. Mas allá de que estos períodos no sean siempre con la misma frecuencia y regularidad, en general, la distancia entre las diferentes etapas de este ciclo tiende a acortarse. Es decir, cada vez los períodos de equilibrio en la pareja, son más cortos y la violencia física más frecuente.
La violencia familiar, presenta tres características fundamentales:
-Tiempos característicos en períodos que se van repitiendo.
-Creciente intensidad en los episodios de violencia.
-Las etapas del ciclo, son cada vez mas cortas. Este proceso es conocido como “ciclo de la violencia” y consta de las siguientes etapas:
1° Etapa: “Acumulación de tensión”
En esta primera etapa la violencia es sutil y mayormente es a través de agresión verbal y psicológica. Esta situación produce en las mujeres graves efectos. Como respuesta, las mujeres tratan de calmar a su compañero y encubrir la situación, justificando su conducta por causas externas, como ser la falta de trabajo, el alcohol, etc. Consideran que cuando estas situaciones sean superadas los episodios violentos cesarán.
La mujer que vive esta situación, espera inútilmente que su pareja cambie y generalmente se culpabiliza por lo sucedido.
Estos episodios comienzan a ocurrir cada vez más frecuentemente. La situación se va volviendo insostenible y la mujer vive en un clima de miedo constante.
2° Etapa: “Episodio agudo de la violencia”
La tensión y agresión que comenzó en la etapa anterior, llega a su punto máximo y varía en la gravedad de los episodios, que pueden ir desde un empujón hasta golpes, amenazas y situaciones realmente graves. Esta etapa no es predecible y tampoco controlable. La mujer será agredida haga lo que haga. Esta situación produce parálisis y miedo. Frente a esta situación las mujeres despliegan diferentes estrategias para demorar el golpe, como por ejemplo obedecer en todo a su marido. Muchas mujeres intentan encontrar un camino alternativo, contando los episodios a familiares y amigos o hacer una denuncia.
3° Etapa: “Luna de Miel”
Esta etapa se caracteriza por un comportamiento afectuoso por parte del hombre. Se muestra arrepentido y teme que la mujer lo abandone o tome alguna otra decisión como contarlo o denunciarlo. A los fines de que la mujer olvide y perdone lo sucedido utilizará diferentes estrategias para gratificarla.
Frente a esta situación, la mujer cree que las etapas anteriores pueden ser superadas y que no volverán a suceder, idealizando la relación. Durante esta etapa es más difícil que la relación termine.
La violencia familiar no es un episodio casual que sucede una sola vez en el hogar. Los episodios de violencia suceden con etapas determinadas que provocan un gran deterioro mental, físico y sexual de los integrantes de la familia.
Muchas de las mujeres que atraviesan por situaciones de violencia conyugal, recuerdan que desde el noviazgo atravesaron episodios que los pasaban por alto y no les permitieron darse cuenta de las situaciones que vivirían después.
Algunas situaciones que dejan ver una personalidad violenta:
Amenazas: “no puedo vivir sin vos, si no nos casamos me suicido o te mato”
Sentimientos de culpa o lástima, o de estar acorralada.
Amenaza con abandonarla si no cumple con sus deseos.
Es poco sociable, se aísla, se ofende.
Es seductor con todos pero a ella la trata con crueldad.
Decide por su cuenta, sin consultar o pedir opinión.
Piensa que las mujeres son inferiores, y deben obedecer a los hombres.
Se irrita y tiene estallidos.
Descalifica, desvaloriza la palabra, ideas y acciones de su pareja.
Obliga a la novia a realizar cosas que ella no desea hacer.
Acusa a su novia de vestirse o maquillarse provocativamente.
Acusa a su novia de estar, salir o coquetear con otros hombres.