Pan y Rosas repudia al intendente de Lonquimay


La agrupación Pan y Rosas-La Pampa repudia las expresiones públicas del intendente de Lonquimay que considera el cabaret como un "lugar de contención espiritual, de satisfacción y de alegría".

Después de que recientemente en Tucumán, 20 mil mujeres en el XXIV Encuentro Nacional de la Mujer, nos pronunciáramos en contra de la trata y la prostitución, las palabras del funcionario público de La Pampa suenan a provocación y son el guiño que la cadena de políticos, como él, funcionarios, jueces, policías y demás necesitan para seguir esclavizando y sometiendo mujeres.

Justamente es en lugares como los cabaret dónde se oprime, esclaviza, somete y golpea a la mujer, y dónde la cadena de mando patriarcal emplea su mano dura sobre jóvenes que se prostituyen al ver agotadas las posibilidades de trabajo y son una más en el engranaje de las redes de trata y prostitución. La trata de personas es el segundo negocio ilegal más rentable del mundo con ganancias de 32 mil millones de dólares anuales. Suficiente para comprar el silencio y complicidad de jueces, policías, gobernadores y funcionarios.

Más de 600 mujeres desaparecen en Argentina, de las que se sabe, secuestradas para venderles y explotarlas sexualmente, obligadas a drogarse y todo tipo de torturas y vejámenes. La esclavitud sexual es un flagelo que golpea hoy a más de 4 millones de mujeres y 2 millones de niñas a nivel mundial.

Personajes como el intendente de Lonquimay legitiman este flagelo, son los impulsores de que la sociedad vea como algo natural que se someta a las mujeres y muchos de ellos tienen lazos económicos con los dueños de los cabaret. Naturalizar la prostitución y la esclavitud no va a hacer que se terminen.

Desde Pan y Rosas no tenemos ninguna confianza en la justicia, en los funcionarios cómplices, la policía y otras fuerzas represivas, principales socias de este aberrante negocio. Por eso también nos oponemos a la creación de la comisaría de la mujer en el ámbito local y provincial. Las mujeres debemos organizarnos de manera independiente del estado por fuera de las instituciones que han sometido y esclavizado a las mujeres trabajadoras. Por eso exigimos:

Ø Anulación de la ley de trata promulgada por el congreso.

Ø Cese de la persecución policial y la criminalización de las mujeres y trans en situación de prostitución; desmantelamiento de las redes de trata y prostitución, la aparición con vida de todas las mujeres, niñ@s desaparecid@s y la recuperación de su identidad a quienes han nacido en cautiverio de la esclavitud sexual.

Ø Conformación de organismos de investigación de las redes de trata en manos de víctimas, sus familiares y organizaciones de mujeres y de derechos humanos independientes del estado y sus instituciones.

Ø Castigo efectivo a los proxenetas y todos los implicados en ese aberrante negocio; la atención integral de las mujeres en situación de prostitución que incluya, además de asistencia jurídica, médica psicológica y social, la posibilidad de otras opciones de vida con salarios equivalentes a la canasta familiar y el acceso gratuito a todos los niveles de educación que requieran, además de vivienda.

Ø Basta de que los medios de comunicación incluyan anuncios publicitarios y otras formas de difusión de la prostitución.

Pan y Rosas sostiene que la lucha contra las redes de trata y prostitución que someten a miles de mujeres y niñas en el país y en el mundo no puede estar separada de la necesidad de terminar con la sed de ganancias de los capitalistas que explotan este aberrante negocio. Por eso no puede estar desligada de la lucha por acabar con este régimen social, el capitalismo y la pelea por la construcción de un nuevo orden, basado en la igualdad, un estado de la clase trabajadora basado en los organismos de democracia directa de las masas, en el camino de una sociedad liberada definitivamente de todas las cadenas de explotación y opresión que hoy ciñen a la humanidad, pero aprisionan más fuertemente a las mujeres.

Adhieren (Nombre /Apellido-Ocupación-Lugar) Claudia Lupardo. Docente y cantante. Delegada de UTELPa. La Pampa. Patricia Lupardo. Docente. Artista visual. La Pampa. Silvia Caballero. Docente. Delegada de UTELPa. Malena Diaz Reck - La Plata - Delegada JI ARBA Ministerio de Economía –ATE. Secretaría de la Mujer del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNJu. (Jujuy). Soledad Ramos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy. Federico Fernández. Secretario de debate y participación política del CEFCHu (UNLPam). Pablo Ramírez. Secretario de debate y participación política del CEFCHu (UNLPam). Osvaldo Rosembach. Bibliotecario Profesional. Santa Teresa. La Pampa. Secretaría de la Mujer del CEHUm (UNS). Bahía Blanca. Soledad Polar. Consejera departamental. Bahía Blanca. Valeria Jacob, tesorera del CEHum. Bahía Blanca. Clara Di Dio, secretaria de Extensión Universitaria del CEHum. Bahía Blanca. Daniela Talamonti, Docente de EPB 57.Bahía Blanca. María Victoria Moyano Artigas. CEPRODH. Alejandrina Barry. CEPRODH. Emmanuel Soria. Estudiante universitario. UNLPam. La Pampa. Víctor Filippa. Docente. La Pampa. Paolo Gino. Estudiante universitario. La Pampa. Catalina Balaguer. Obrera de Pepsico Snacks Ana Laura Lastra. Delegada de la Junta Interna de ATE – INDEC. Erica Guazzaroni. Docente. Córdoba. Laura González. Estudiante. UNC. Jessica Calcagno. Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales UBA. María Díaz Reck. Comisión Directiva del SUTEBA. La Plata. Bárbara Acevedo. Delegada de la Junta Interna de ATE – Hospital Garran. Jazmín Jiménez. Docente. Mendoza. Nora Bruccoleri. Escritora. Mendoza. Inés Ferreira. Centro de Estudiantes de Bellas Artes de la UNLP. Silvia Leguizamón. FOETRA. Buenos Aires. Mariela Pozzi. FOETRA Buenos Aires. María Chaves. Socióloga. Larisa Pérez. CEFYL. UBA. Jennifer Weinberg. CEFYL. UBA. Loreley Fojo. Delegada de ATE – Rosario. Andrea D’Atri. Psicóloga. Dirigente nacional de Pan y Rosas...y hay más



Viernes 30 de octubre de 2009


SOBRE EL DIARIO CLARIN Errores y confusiones en las notas de Sibila Camps sobre el Encuentro de Mujeres




Por Victoria Moyano Artigas y Alejandrina Barry - Hijas de Desaparecidos, integrantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas



La periodista Sibila Camps de Clarín, demostrando desconocimiento y absoluta despreocupación por hablar de lo que no conoce, publicó el día lunes 12 que “En cambio, no será suficiente lo que quede en limpio de los talleres sobre aborto, ya que varios fueron interrumpidos por las activistas de Pan y Rosas, la rama femenina del MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores).” Como es de público conocimiento, Pan y Rosas es una agrupación integrada en común por mujeres trabajadoras, estudiantes universitarias y secundarias, amas de casa, activistas sindicales, de organismos de DD.HH. y artistas del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) e independientes, que existe desde el año 2004 y que reúne a más de 1.000 compañeras en 21 ciudades del país.

Mientras nosotras viajábamos de regreso, un compañero estudiante de la UBA le consultó a la periodista sobre el por qué de su error y le aclaró quiénes éramos. La respuesta de Sibila Camps fue “Sí, lamento mucho haberlo puesto mal. Como no trabajo en temas de política, consulté con una amiga de Tucumán, quien ha participado en otros encuentros; la llamé por teléfono, y ella a su vez chequeó con otras participantes con quienes estaba. Por un lado, me da bronca haber cometido ese error. Por el otro te cuento que a mí me decepcionó la partidización del Encuentro: es una vergüenza que a los aparatos de los partidos les importe más la demostración de fuerzas, que lo que nos pasa a las mujeres; y me da mucha tristeza la utilización que hacen de chicas casi adolescentes, fanatizadas, que no tienen experiencia en nada, ni conocimientos sobre nada (en una provincia con 707 desaparecidos), pero que ni siquiera saben escuchar. Saludos. Sibila Camps”

Francamente, la respuesta con agravios gratuitos fue peor que el error cometido anteriormente y que dice lamentar. Por eso, queremos decirle a Sibila Camps, respetuosamente y sin ningún “fanatismo”, que sí tenemos experiencia de lucha y que sí tenemos conocimientos sobre muchas cosas: conocemos perfectamente que el diario Clarín apoyó a la dictadura y que su directora aún sigue sospechada de apropiación de bebés hijos de detenidas-desaparecidas; pero las mujeres que integramos la agrupación Pan y Rosas (algunas con militancia partidaria en el PTS y otras que no) no aceptamos agravios gratuitos, porque en nuestra agrupación y participando también de este XXIVº Encuentro de Mujeres, estamos María Victoria Moyano Artigas, nacida en el centro clandestino de detención conocido como “el Pozo de Banfield”, recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo en 1987 y Alejandrina Barry, hija de John Alec y Susana Mata, asesinados en Uruguay por las fuerzas conjuntas del Plan Cóndor, cuando contaba con 2 años de edad, ambas integrantes también del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos que, con otros organismos, participó del juicio a Etchecolatz en el que desapareció el testigo Jorge Julio López.

En nuestra agrupación, que para Sibila Camps está integrada por “adolescentes fanatizadas”, participan también Catalina Balaguer, obrera de Pepsico Snacks, conocida por la dura pelea contra su despido persecutorio, en la que la justicia tuvo que fallar a su favor, obligando a la multinacional a reincorporarla; Ana Laura Lastra, delegada de la Junta Interna de ATE – INDEC, una de las trabajadoras que encabeza la lucha contra la intervención del gobierno kirchnerista en el organismo; Erica Guazzaroni, maestra y esposa de uno de los delegados de IVECO, que organizó la Comisión de Mujeres de Automotrices de Córdoba, para enfrentar los despidos y las suspensiones que se iniciaron a fines del año pasado en esa rama industrial; Jesica Calcagno, que fue presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales UBA en 2008, conocida recientemente por Clarín por encabezar los cortes estudiantiles en solidaridad con las obreras y obreros de Kraft-Terrabusi; María Díaz Reck, de la Comisión Directiva del SUTEBA La Plata que enfrenta el fraude con que la burocracia de Baradel quiso impedir el triunfo de la lista opositora; la enfermera Bárbara Acevedo, delegada de la Junta Interna de ATE – Hospital Garrahan; la estudiante Inés Ferreira, de la conducción del Centro de Estudiantes de Bellas Artes de la UNLP, la trabajadora doméstica Claudia Zapattini, que encabezó la organización de la Comisión de Mujeres ante los despidos en la Textil Mafissa de La Plata; las delegadas telefónicas Silvia Leguizamón y Mariela Pozzi de FOETRA Buenos Aires, que integran la lista de la primera minoría de la Federación Nacional de Telecomunicaciones; la socióloga María Chaves, que fue presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales UBA en 2006 y 2007, la consejera estudiantil Soledad Ramos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy; las estudiantes Larisa Pérez y Jennifer Weinberg que son parte de la conducción del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras UBA; Loreley Fojo, delegada de ATE – Rosario, la docente Claudia Lupardo, delegada de la Escuela Nº 25 de Santa Rosa – La Pampa; Andrea D’Atri, quien fuera candidata a legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Izquierda en las últimas elecciones, reconocida internacionalmente por sus publicaciones sobre marxismo y feminismo, entre tantas otras compañeras trabajadoras de la alimentación, de la salud, docentes, estatales y municipales, telefónicas, obreras textiles, metalúrgicas, empleadas domésticas, amas de casa y estudiantes de las universidades de Buenos Aires, La Plata, Rosario, Comahue, Córdoba, Bahía Blanca, Jujuy, Tucumán, Mendoza como también de institutos terciarios y escuelas secundarias.

Sibila Camps hoy vuelve a publicar en Clarín “Algunos de estos talleres, sin embargo, no pudieron sesionar, por la estruendosa intervención de militantes de Pan y Rosas, del Partido Socialista de los Trabajadores.” Además de que la periodista de Clarín aún no logra escribir correctamente el nombre del Partido de los Trabajadores Socialistas, insiste con falsas informaciones que ni siquiera se preocupa en chequear. Unas líneas más arriba, señala que “todos incluyeron su respaldo a las obreras de la ex Terrabusi”, pero no dice que ese respaldo se consiguió, en gran medida, porque las más de 800 compañeras de la agrupación Pan y Rosas que participamos de los talleres debatiendo sobre el derecho al aborto, contra la trata de mujeres, contra todas las formas de violencia contra la mujer, sobre desocupación y trabajo, sobre sindicatos, integración latinoamericana, pueblos originarios, sobre universidad, feminismo, lesbianismo, estudios de género, sobre la ley de medios K y tantos otros temas, también planteamos que nos pronunciáramos en apoyo a la colosal lucha que hace más de 50 días iniciaron las obreras y obreros de Kraft-Terrabusi.

Por esa razón, tenemos el orgullo de que a nuestra delegación en este XXIVº Encuentro Nacional de Mujeres, la acompañaran las Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, Elia Espen y Mirta Baravalle, quienes vienen denunciando la represión del gobierno contra los trabajadores y se han movilizado permanentemente a las puertas de la fábrica en esta lucha por la reincorporación de todos los despedidos y delegados de Kraft-Terrabusi. Orgullo y emoción fue lo que sintió la agrupación de mujeres Pan y Rosas, cuando finalizada la marcha del Encuentro de Mujeres, las Madres nos dedicaron sus palabras en un acto en el que nos dijeron “chicas... porque para nosotras, ustedes siempre serán chicas en las que vemos la continuación de la lucha de nuestros hijos.” Bien distinto de las “adolescentes fanatizadas” que Sibila Camps quiere encontrar en esta agrupación de mujeres de diversas edades. Bien distinta su visión, también, de la que tuvieron decenas de mujeres que se fueron acercando para marchar con nosotras, para demostrar así también su apoyo a las obreras de Terrabusi o las que, como nos sigue sucediendo hasta hoy, nos envían mensajes con felicitaciones por nuestra participación en todos los debates que hubo sobre los derechos de las mujeres, en numerosos talleres.

Por eso, nos parecen extraños tantos errores de información en una periodista de la trayectoria de Sibila Camps, que además trabaja en el mismo grupo que también es dueño de Canal 13 y que en su programa “Arriba Argentinos” emitió una entrevista a nuestra compañera Andrea D’Atri, al tiempo que mostraba imágenes de la nutrida columna de Pan y Rosas en la marcha del Encuentro de Mujeres. Si sólo son errores, nos alcanzará con que Sibila Camps nos pida disculpas respetuosamente por tergiversar, sin fundamentos, el carácter que tuvo nuestra participación en el Encuentro de Mujeres.

Martes 13 de octubre de 2009

Victoria Moyano Artigas

Alejandrina Barry

Hijas de Desaparecidos, integrantes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas

Victoria Moyano Artigas 15-67904333

Alejandrina Barry 15-58918897

Andrea D’Atri 15-64646906

Marcela Soler 15-54709292




En la apertura del Encuentro de Mujeres, Pan y Rosas pasó por el Hospital de Niños




Allí murieron dos enfermeras víctimas de la pandemia de la gripe A, a partir de lo cual se desarrolló la lucha de Autoncovad@s de la salud. Pan y Rosas acompañó a las trabajadoras del Hospital Garrahan a solidarizarse con las trabajadoras de la salud tucumanas.

La Embajada yanqui o los obreros de Kraft


Jueves 1ro de octubre de 2009




Por Manolo Romano y Ruth Werner


La huelga de Terrabusi marcó un punto de inflexión en la situación política. Ya no son sólo peleas entre los de arriba sino también la irrupción de la clase trabajadora en esas brechas. Quedará en la historia porque involucró a la propia embajada norteamericana.

Terrabusi le abrió las puertas en la escena nacional a un ascenso obrero que, como venimos mostrando desde estas páginas, se inició a fines del año pasado y se pronunció luego del debilitamiento del gobierno en las elecciones. Desde las luchas de resistencia en algunas automotrices de Córdoba y Santa Fe como IVECO, Renault, Volkswagen y General Motors entre fines del 2008 y el verano del 2009, hasta la reciente huelga de 6.000 petroleros de Santa Cruz, pasando por el paro de la UOM que se hizo activo desde abajo hasta en las pequeñas metalúrgicas, y las rebeliones salariales de las grandes siderúrgicas como Siderca de Campana. Los estatales y docentes en varias provincias, desde la rebelión de los municipales de Córdoba hasta la impresionante huelga de los trabajadores de la salud que se está llevando adelante en Tucumán.

Pero el impacto de la acción obrera de Terrabusi se debe a que la persistente lucha de cinco semanas y las acciones solidarias que desencadenó se basa en el ingreso a la lucha en una de las ramas más dinámicas del crecimiento industrial junto a las automotrices, la alimentación. El peso específico de los obreros de Terrabusi es porque su lucha se da ahí donde predominan los monopolios multinacionales como Kraft. La huelga de Terrabusi demostró que los que tienen los principales resortes de la producción nacional congregan detrás suyo a los resortes del poder de jueces, policías, funcionarios del aparato de gobierno, medios de comunicación y burócratas sindicales que han estado años a su servicio. En segundo lugar, los hechos de la represión del viernes 25 abrieron una profunda herida política en el gobierno y su relación con la clase trabajadora. Las imágenes de la policía montada arremetiendo contra una huelga obrera quedarán grabadas en la memoria de millones. Los Kirchner y el gobernador Scioli, que habían basado su campaña electoral en endulzar los oídos de los trabajadores del conurbano bonaerense con “la defensa del empleo”, dieron vía libre al desalojo -reclamado por la embajada de EE.UU. como reconoció Scioli- con gases, palos, balas de goma y detenciones de obreros y obreras en lucha por sus puestos de trabajo. El Ministerio de Trabajo apareció como una escribanía de la multinacional. La dirección de la CGT se desenmascaró como sirviente de la patronal yanqui. Mientras que Moyano y Daer condenaban la huelga atacándola de “ultraizquierda”, en la propia base peronista crecían las expresiones de solidaridad que se multiplicaron luego de la represión. Los trabajadores del Astillero Río Santiago realizaron un paro en repudio impulsado por los delegados de la izquierda y la Lista Blanca peronista, los votantes del oficialismo en las fábricas del Gran Buenos Aires o en las grandes automotrices de Córdoba expresaban su indignación, y hasta sectores de afiliados del oficialista UPCN en el INDEC aportaron por el fondo de lucha de Terrabusi. Hasta logró meterse en la agenda de la rutinaria dirección de la CTA que debió, luego de cinco semanas de silencio y parálisis, otorgarles la tribuna a los delegados de Terrabusi en su acto “por la libertad sindical”.

La huelga de Terrabusi desnuda, de paso, el verdadero papel de los medios de información de masas. Para romper el cerco de la dictadura mediática de los monopolios que, todos auspiciados por Kraft, condenaban al aislamiento a la huelga, los trabajadores tuvieron que cortar la Panamericana y valerse de la ayuda de un sector militante del movimiento estudiantil que realizó los cortes de calles de la Capital para conmover la atención de la población. Las acciones irradiaron contagio a diversos sectores que apelaron a la acción callejera, incluida la vuelta de los movimientos de desocupados que se solidarizaron con la lucha de Terrabusi y salieron a disputar con los intendentes del conurbano su participación en los planes de viviendo anunciados por Cristina Kirchner.

Los monopolios de la información que apoyaban en vivo y en directo los piquetes del lock out agrario y el desabastecimiento del 2008, ahora utilizan la difusión de los cortes para crear un clima de agitación en su batalla contra el gobierno y derechizar a “la opinión pública” con la consigna de terminar con “el caos” de tránsito. La gesta de Terrabusi y las acciones de solidaridad que desencadenó ayudan a mostrar el carácter clasista del debate sobre la Ley de Medios entre el gobierno y la oposición en el Congreso.

Los delegados de base y la izquierda

El jefe de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, se sumó a lo declarado por las corporaciones patronales de la industria como la UIA y la Copal. “Vemos con preocupación el estallido de este tipo de conflictos en las empresas porque hay algunas comisiones internas que parecen más poderosas que la propia CGT”, dijo ante más de 200 empresarios que se reunieron en Rosario. Esta preocupación de la patronal agraria por la salud de la CGT muestra que a la derecha más rancia del país le resulta “funcional” encontrar un punto de apoyo en los mejores aliados del gobierno, los jerarcas sindicales, como Daer o Moyano.

Acaba de salir a la luz algo que ya habíamos denunciado en La Verdad Obrera: el vocero de la empresa Kraft, López Matheu, es un especialista en “liquidar” las organizaciones de base de los trabajadores en las empresas dominadas por los monopolios. Como directivo de Clarín fue el encargado de hacer desaparecer las comisiones internas de la redacción del diario y la planta gráfica (AGR), apelando a la represión en los años 2000 y 2004 para despedir a los delegados y avanzar con cientos de despidos y mayores ritmos de explotación. ¿Qué más hace falta para demostrar que el objetivo de López Matheu y la gerencia de Kraft es liquidar la organización sindical de base para adaptar las condiciones de explotación a los nuevos tiempos de la crisis capitalista internacional? La causante de despidos no hay que buscarla en la justa rebelión contra la desidia patronal ante la gripe A. Lo demuestra el hecho de que la mayor cantidad de despedidos no está en el turno que fue epicentro de la protesta, sino en el de la noche, donde se concentran los delegados más combativos. La apelación de la patronal a la justicia iniciando causas penales contra los delegados es un claro intento de criminalizar la acción sindical de parte de una patronal dispuesta a lanzar provocaciones, inventar pruebas y hasta comprar fiscales y jueces para lograr sus fines.

El conflicto de Terrabusi condensa una formidable resistencia de los trabajadores a la voluntad de los monopolios de descabezar las organizaciones de base del movimiento obrero, los cuerpos de delegados y las comisiones internas. Pero, a su vez, esta lucha reveló una nueva cuestión política: cuando estas organizaciones no están controladas por los burócratas permiten la pluralidad de partidos de los delegados elegidos en la base del movimiento obrero, a diferencia del verticalismo de los sindicatos donde reina la “lista única” como recientemente en la Unión Ferroviaria de Pedraza que proscribió a la oposición clasista en el ferrocarril Roca. El ataque de Moyano y Daer a los huelguistas por “ideologizados” y “politizados” puso de relieve la relación entre la clase trabajadora y la izquierda. En las nuevas comisiones, y especialmente en los cuerpos de delegados, como en el subte, se expresan todas las corrientes sindicales y políticas que participan de la lucha de la clase trabajadora.

En el caso de Terrabusi, en la comisión interna y el cuerpo de más de 40 delegados de base de sección de todos los turnos confluyen, junto a independientes, dirigentes de la CCC-PCR, y de la agrupación clasista de la alimentación en la que participa el PTS. Tenemos diferencias políticas de fondo, como claramente se expresó en el conflicto entre el campo y el gobierno donde la CCC (junto al MST de Ripoll) se alineó con las patronales agrarias y en cambio la corriente en la que participamos mantuvo independencia de los dos bandos capitalistas y se referencia en las banderas de los obreros de Zanon. Pero componemos una organización de frente único obrero que representa a las distintas tendencias que actúan en la fábrica y son elegidas por el voto de la base trabajadora. Contra lo que quiere imponer la embajada yanqui, los obreros de Kraft deben triunfar: reincorporación de los despedidos con todos sus delegados adentro.



¡Todos los delegados y trabajadores despedidos adentro! Los K y Scioli a las órdenes del Tío Sam



NO HAY NINGÚN "PRINCIPIO DE ACUERDO"




(PTS, 29/09/09) La represión del viernes 25, transmitida “en vivo y en directo”, logró causar una conmoción nacional, luego de los 37 días de paro de los 2700 trabajadores y permanencia de los delegados y trabajadores despedidos dentro de la planta, y las decenas de marchas, cortes de la Panamericana y cortes de calles y rutas del movimiento estudiantil y los movimientos de desocupados. Hasta Daer y Moyano, que venían atacando la lucha, y los sectores “progresistas” del kirchnerismo, tuvieron que salir a repudiar la represión. Hoy martes se han incrementado las acciones de solidaridad y por sus propias reivindicaciones de trabajadores ocupados y desocupados.

Scioli reconoció que la Embajada de Estados Unidos lo había llamado para presionarlo para que “actúe”, y por eso dio vía libre a la Bonaerense para que “actúe” en el desalojo y transforme la fábrica en un campo de concentración.

La Embajada de Estados Unidos, en un hecho nunca visto en la historia, tuvo que sacar un comunicado “aclarando” que “no participa de las negociaciones” (¡?) pero que sí presiona por “una solución duradera”. ¡El gobierno que se reivindica “nacional y popular” ha logrado que traten a la Argentina como una “república bananera”!

Toda esta situación llevó a que los ministros de trabajo de Nación y Provincia intenten un “principio de acuerdo” durante 6 horas de reunión ayer lunes, mientras el país seguía conmovido por cortes de ruta en varias provincias y accesos de la Capital, y por una enorme marcha a Plaza de Mayo de repudio a la represión y en apoyo a los trabajadores, en la que participaron decenas de delegaciones de trabajadores, organizaciones estudiantiles, personalidades políticas y partidos de izquierda.

Como bien dijo el delegado Oscar Coria a Página 12, no se logró un “acuerdo” porque la intimación del ministerio sólo permitiría el ingreso provisorio de los miembros de la Comisión Interna y no establece el retiro inmediato de las suspensiones y de la Policía de la fábrica, “exhortando” a que no haya medidas de lucha. ¡Y encima la empresa ya desconoció esta “intimación” hoy martes no dejando entrar a los miembros de la Interna! La multinacional yanqui sigue con su intención de descabezar a la Comisión Interna, al Cuerpo de Delegados y al activismo. Y tiene especial saña con el turno noche, el más combativo, y donde ha concentrado la mayor parte de los despidos y las nuevas suspensiones, llegando a la incoherencia lógica de plantear como causa del despido una movilización interna reclamando medidas ante la pandemia de gripe A ¡que ocurrió en el turno tarde!

Para nosotros, hay que hacer asambleas y preparar nuevas medidas de lucha, tanto de los trabajadores de la planta como del movimiento estudiantil y las organizaciones de trabajadores que los vienen apoyando. ¡Exijamos a Moyano y Daer que rompan su subordinación al gobierno que actúa por orden de la Embajada yanqui! Que la CGT y la CTA convoquen a un paro nacional en repudio a la represión y por la reincorporación de todos los despedidos, no sólo de Kraft-Terrabusi sino de todas las empresas, por las reivindicaciones de los movimientos de desocupados y por aumento de salarios.

Exijamos al Sindicato de la Alimentación un paro y plan de lucha de todo el gremio.

Que las federaciones universitarias (empezando por la FUBA) y los centros de estudiantes impulsen la participación seria, masiva y organizada del movimiento estudiantil, siguiendo el ejemplo de las iniciativas del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras impulsadas por En Clave ROJA.

¡Vamos por todos los delegados y todos los trabajadores despedidos que quieren volver!

PTS - Partido de los Trabajadores Socialistas

29-9-09