TUCUMAN Por una Comisión de Mujeres Inter Hospitalaria




Hace poco tiempo, el gobierno de Tucumán propuso una “solución” al problema de la mortalidad infantil en la provincia: la adulteración de los índices para que “no se vea” la situación de pobreza que vivimos las mujeres tucumanas, en manos del gobernador Alperovich y el nuevo Ministro de Salud Manzur.

Las mujeres, nos llevamos la peor parte, las que somos madres no contamos con derechos mínimos, como jardines maternales en los lugares de trabajo, tenemos jornadas extenuantes en detrimento de nuestra propia salud que ya en sanidad tucumana se cobró la vida de 2 enfermeras del Hospital de Niños. Y cuando peleamos por nuestros derechos nos despiden, persiguen y amenazan como lo hace el gobierno dejando en claro que pretende amedrentarnos para impedir que participemos de las asambleas y movilizaciones.

Por esto - para fortalecer la lucha - es clave que un amplio sector de trabajadoras comiencen a organizarse impulsando Comisiones de Mujeres, siguiendo el ejemplo de la Comision de Mujeres del Hospital Garrahan y del Hospital Durand.

Pan y Rosas junto a trabajadoras de la sanidad llamamos a poner en pie una Comisión de Mujeres Inter hospitalaria encabezada principalmente por sus trabajadoras y que nuclee a todas las compañeras , esposas, hijas y familiares de los trabajadores porque creemos que en esta instancia del conflicto la existencia de una Comisión de Mujeres permitirá generar un ámbito fundamental de discusión y organización de las mujeres, comenzando así a dar pasos concretos en la lucha por nuestros derechos de cara al próximo Encuentro Nacional de Mujeres a realizarse el 10,11 y 12 de octubre en nuestra provincia.

Pan y Rosas-Tucumán



¡Viva la heroica lucha de las obreras y obreros de Kraft-Terrabusi! ¡Abajo la represión de la patronal yanqui y los gobiernos nacional y provincial!


Sábado 26 de septiembre de 2009

COMUNICADO






Repudiamos la salvaje represión de la Policía Bonaerense contra las obreras y obreros de la multinacional yanqui Kraft - Terrabusi que desde hace más de un mes están luchando por la reincorporación de más de 160 despedidos, entre los que se encuentra la comisión interna de la fábrica y sus delegados de base, elegidos democráticamente por centenares de trabajadores.

El gobierno de Cristina Kirchner tiene el triste récord de ser uno de los que cuenta con mayor cantidad de presos y procesados por luchar y, ahora, junto con la misma policía que desapareció a Julio López, carga sobre sus hombros la responsabilidad de haber reprimido una heroica lucha obrera acompañada por decenas de familias que no quieren quedarse en la calle.

Pan y Rosas apoyó esta lucha desde el inicio, junto a las obreras y obreros de Terrabusi, acompañando a las esposas, madres y hermanas de los trabajadores que se movilizaron a la COPAL, en la ruta Panamericana y en decenas de protestas en las que los centros de estudiantes y otras organizaciones mostraron su solidaridad con la lucha obrera. Por eso, ayer, mientras un grupo de nuestras compañeras resistía a la brutal represión en las puertas de la fábrica, otras nos movilizamos en el centro de Buenos Aires hasta la Plaza de Mayo, junto a centenares de estudiantes, trabajadores y otras organizaciones sociales, políticas y de DD.HH.

Convocamos, junto a otras organizaciones, a reunirnos este sábado 26 a las 16:00 hs. en el Hotel Bauen de la ciudad de Buenos Aires, para coordinar las próximas acciones de lucha y solidaridad por el triunfo de las trabajadoras y trabajadores de Kraft- Terrabusi.

- ¡Por la reincorporación inmediata de todas y todos los despedidos!
- ¡Viva la heroica lucha de las obreras y obreros de Terrabusi!
- Repudiamos la represión de la patronal yanqui y los gobiernos nacional y provincial

Agrupación de mujeres Pan y Rosas




Familiares de despedidos de Terrabusi

Jueves 10 de septiembre de 2009


Invitación a Reunión Abierta de Mujeres



Mujeres, esposas, novias, hijas, madres, hermanas y cuñadas de despedidos de Kraft Terrabusi queremos invitarlas a participar de una reunión de mujeres trabajadoras, estudiantes, amas de casa y de distintos agrupamientos para este sabado 12 de septiembre a las 17 hs en las puertas de la planta que está ubicada en Henry Ford 3200 (a tres cuadras de Panamericana).

Nos gustaría que en esta reunión, para multiplicar el apoyo a la lucha que venimos dando, poder organizar junto a cientas de mujeres distintas actividades y propuestas para difundir nuestra pelea: tanto para que nuestros 150 familiares vuelvan a sus puestos de trabajo como para que se retire inmediatamente la policía que desde hace ya cuatro días está instalada en el predio y que nos ha reprimido brutalmente el día lunes 7/9. ¡Queremos impedir que hechos como este vuelvan a suceder!

También sabemos que en poco tiempo se realizará un Encuentro Nacional de Mujeres en Tucumán y nos parece que sería importante participar con un grupo de familiares y mujeres, para llevar lo que está pasando en Terrabusi y que se conozca en todo el país, recaudar dinero para el fondo de lucha y compartir con otras mujeres sobre nuestros problemas.

Invitamos en forma amplia a que se sumen a esta convocatoria y la difundan entre todas las que estén interesadas y quieran apoyar todo esto.

Desde ya, muchas gracias y las esperamos a todas.

Familiares de despedidos de Kraft Terrabusi

Digale No a los despidos en Terrabusi


Miércoles 9 de septiembre de 2009

PETITORIO




La multinacional norteamericana Kraft-Terrabusi envió telegramas de despido a 160 trabajadoras y trabajadores, entre quienes se encuentran integrantes de la Comisión Interna, delegadas y delegados por sector. La prepotencia con que actúa esta patronal norteamericana, incluso contra los derechos sindicales de las trabajadoras y trabajadores, es una represalia por el paro de cinco días que, en julio, impusieron las trabajadoras y trabajadores –con las obreras a la cabeza de esta rebelión- para exigir medidas de prevención, higiene y licencias ante la pandemia de Gripe A, ante la que la patronal mostró una actitud peligrosamente irresponsable, poniendo en riesgo la salud y la vida no sólo de las trabajadoras, trabajadores y sus familias, sino de toda la comunidad.

Contra los despidos que pretende imponer esta multinacional norteamericana, no sólo aquí, sino también en otros países de Latinoamérica donde embolsa sus millonarias ganancias, las abajo firmantes, organizaciones de mujeres y feministas, activistas por los derechos de la mujer, manifestamos nuestra solidaridad con esta lucha y sumamos nuestra exigencia de

- RETIRO INMEDIATO DE LAS FUERZAS POLICIALES DE LA PLANTA
- REINCORPORACIÓN DE TODAS LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DESPEDIDOS

Enviá tu adhesión a digalenoaterrabusi@yahoo.com.ar


Primeras firmas

- Dra. Diana Maffía - Diputada - Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires
- Colectiva Feminista La Revuelta - Neuquén
- Cecilia Lipszyc - Asociación de Especialistas Universitarias en Estudios de la Mujer (ADEUEM)
- Analia Averbuj - Periodista
- Soledad Ramos - Consejera estudiantil de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - UNJu
- Agrupación de mujeres Pan y Rosas
- Patricia Perez, Agrupación Las Rojas - MAS
- Kattya Perez, docente Fac. de Psicologia - UBA
- Elsa Schvartzman - docente universitaria
- Verónica Marzano - Baruyeras
- Agrupación de mujeres Pão e Rosas - Brasil
- Mara Onijá, artista Hip-Hop - Brasil
- Diana Assunção, trabajadora de la USP - Brasil
- Martha Calveyra - Socialismo Libertario




Declaración de Pan y Rosas hacia el XXIVº Encuentro Nacional de Mujeres


TUCUMÁN, 10 - 11 Y 12 DE OCTUBRE, 2009



Mientras nos preparamos para viajar al XXIVº Encuentro Nacional de Mujeres en Tucumán, se cumple un año del inicio de la mayor crisis capitalista de las últimas décadas y está claro que los capitalistas nos han declarado la guerra, pretendiendo descargar su crisis sobre nuestras espaldas. ¡Los capitalistas se llevaron sus cuantiosas ganancias a costa de nuestra explotación y ahora pretenden que cubramos sus pérdidas!


Los capitalistas, la derecha y la iglesia bajo la bendición del imperialismo yanqui

En América Latina, la desocupación sobrepasó nuevamente los dos dígitos, millones de latinoamericanas y latinoamericanos han caído por debajo de la “línea de pobreza” y, en pocos meses, 3 millones han perdido sus empleos. Entre tanto, bajo el impacto de la crisis, el imperialismo yanqui y las clases dominantes del continente empujan un giro político a derecha, más funcional a sus planes de mayores ataques económicos y “disciplinamiento” de las clases trabajadoras y los pueblos. Honduras es la máxima expresión de esta nueva situación, con el golpe del empresariado, los militares y la cúpula de la Iglesia, que pusieron a Micheletti en el poder. Este plan estratégico del imperialismo norteamericano muestra también la impotencia y limitaciones de los gobiernos de Chávez, Correa y Evo Morales que aún cuando declaman contra esta embestida imperialista, no apelaron a la movilización de los pueblos latinoamericanos, sino que aceptaron las prolongadas negociaciones impulsadas por el imperialismo con el derechista presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que sólo sirvieron para que se consolidara el golpe.

Pero Honduras no es el único ejemplo de esta embestida: en Colombia, se instalarán nuevas bases militares yanquis que permitirían un rápido despliegue de tropas norteamericanas en Latinoamérica; en Perú, el gobierno de Alan García, mediante brutales masacres de pueblos originarios, intenta imponer sus planes de entrega de la Amazonia a las transnacionales; en Chile, las perspectivas electorales indican que la derecha puede ganar después de años de gobierno de la Concertación; en Cuba, el imperialismo busca presionar para que se avance en mayores medidas de restauración capitalista en la isla.

En Argentina, después de la derrota del gobierno kirchnerista en las elecciones, lo que hay es una crisis de los de arriba: un gobierno débil y una oposición derechista fragmentada que no logra imponer el plan de las patronales por la vía parlamentaria y, entonces, lleva a que algunas empresas intenten hacerlo directamente “sobre el terreno”, como es el caso de la multinacional norteamericana Kraft-Terrabusi, que quiso deshacerse de la organización sindical en la fábrica con 160 despidos, que las obreras y obreros están enfrentando con su lucha.

Tarifazos en gas, luz, transporte; inflación que el INDEC no mide pero aumenta el precio de los alimentos; crisis de la vivienda, suspensiones con rebaja salarial, deterioro de la salud y la educación pública y más de 250 .000 despidos que hoy afectan, fundamentalmente, a las trabajadoras y trabajadores contratados considerados “de segunda” para una dirigencia sindical burocrática que no los defiende.

Para las mujeres, más penurias y nuevos ataques

Y en medio de la crisis, aumenta el “negocio” de la trata y la explotación sexual que, en nuestro país, ya lleva secuestradas a más de 600 mujeres y niñas que permanecen desaparecidas. Un suculento “negocio” para los proxenetas, que les permite comprar la “vista gorda”, la complicidad y hasta la participación directa de funcionarios, jueces y fuerzas represivas del Estado, especialmente en las regiones más pobres de nuestro país, como el Noroeste, convertido en un epicentro del aberrante delito de la trata.

Pero mientras estos delincuentes actúan con total impunidad, se sigue judicializando y criminalizando a las mujeres –especialmente jóvenes y pobres- que deben recurrir al aborto clandestino, incluso aun cuando fueron abusadas y violadas. Todo esto en el clima creado por una reaccionaria campaña de la Iglesia contra nuestros más elementales derechos, como muestran las palabras del arzobispo Aguer, que denosta la educación sexual por considerarla cínicamente como “la reivindicación del derecho de fornicar lo más temprano posible” cuando, en Argentina, más de 3.000 niñas de entre 10 y 14 años se convierten cada año en madres y el aborto clandestino pasó a ser la principal causa de muerte de mujeres gestantes y de más de 600.000 hospitalizaciones anuales.

Y si Elisa Carrió o Gabriela Michetti –amigas del cardenal Bergoglio- declaran a los cuatro vientos que están en contra de la despenalización del aborto, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no sólo nombró como ministra de Salud a Graciela Ocaña, con una muy buena relación con la Iglesia; sino que, después de su renuncia tras el escándalo del dengue y la gripe A, la sustituyó por un hombre más clerical aún: el ex -ministro de Salud de Tucumán, Juan Manzur, que bajó los índices de mortalidad materno-infantil de la provincia, “dibujando” los datos. Y mientras más de 400 mujeres siguen muriendo cada año, por las consecuencias de los abortos clandestinos, Cristina prepara las valijas para su próximo viaje al Vaticano.

Decimos que hay una verdadera campaña reaccionaria de la Iglesia que también intenta atacar este Encuentro, no sólo porque las agrupaciones de mujeres que luchamos por el derecho al aborto y las propias compañeras de la comisión organizadora han tenido que soportar amenazas de grupos fundamentalistas católicos y derechistas, sino que ya en varias de las escuelas de Tucumán aparecieron pintadas tales como “abortistas asesinas”, “patria, Dios o muerte”, “AAA: todos al paredón”, mientras la Iglesia organizaba el “Encuentro Regional de Vida y Familia”, donde se intentó demonizar a las feministas y luchadoras por los derechos de las mujeres, planteando que “la capacidad de expansión en la libertad de escoger y actuar” conquistada “ha generado ciertas inseguridades en el varón” que, por tanto, “están más aferrados a sus signos externos” de masculinidad. Una forma cínica y elegante para decir que si crece la violencia contra las mujeres... ¡es culpa nuestra!

Pero lo que es peor aún, los curas que organizaron este “Encuentro de Vida y Familia”, declararon que “también sirvió como preparación para el Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en Tucumán.” ¿Cuáles pueden ser esos “preparativos” de la Iglesia que alberga entre sus filas a abusadores como Julio Grassi y otros tantos como él, o a curas genocidas como el obispo tucumano José Eloy Mijalchyk -conocido como “el padre Pepe”- que sigue dando misas en una parroquia cercana a San Miguel del Tucumán aunque en la dictadura militar instaba a los secuestrados a “decir la verdad” en el Centro Clandestino de Detención donde actuaba, y que, luego fue capellán auxiliar del Regimiento 19 de Infantería de Tucumán, convirtiéndose en el “confesor” de los torturadores?

¡Estamos de pie enfrentando la crisis!

Pero también asistimos al surgimiento de múltiples procesos de lucha y resistencia populares, en muchos de los cuales las mujeres tenemos un protagonismo indiscutible, como es el caso de la resistencia al golpe en Honduras, donde las activistas reunidas en “Feministas en Resistencia”, las maestras que paralizaron las escuelas durante varias semanas, las mujeres campesinas e indígenas que participan de los cortes de carreteras jugaron un rol fundamental y, por eso mismo, se han convertido en las víctimas de las más atroces represalias de las fuerzas represivas. ¡Abajo el golpe! ¡Viva la resistencia de las mujeres y de todo el pueblo hondureño! ¡Fuera las bases yanquis de Colombia y de toda América Latina! Pan y Rosas se ha movilizado desde el primer día contra este golpe y ha manifestado su solidaridad con la resistencia, difundiendo las voces de las feministas, de las jóvenes estudiantes y de las maestras en lucha.

En Baguá, Perú, el gobierno derechista de Alan García tuvo que vérselas con la feroz y valiente resistencia de campesinas, campesinos e indígenas. En São Paulo, Brasil, el movimiento estudiantil sumó su rebeldía a la lucha de las trabajadoras y trabajadores precarizados de la universidad, enfrentando la represión policial y la violación de la autonomía universitaria.

En Argentina, un importante proceso de luchas y organización está emergiendo, rebasando a las direcciones burocráticas del movimiento obrero. En ese marco, surgieron comisiones de mujeres que motorizaron, expandieron y soldaron fuertemente cada una de las luchas que dieron los obreros en las industrias donde primero se descargó la crisis capitalista: la Comisión de Mujeres de las Automotrices de Córdoba, de Paraná Metal, de Tersuave, etc. En empresas y fábricas donde las mujeres son mayoría, las trabajadoras han mostrado gran decisión en la lucha por aumento de salarios y efectivización de las contratadas, como es el caso de Avon, donde hubo un mes y medio de quite de colaboración hasta que triunfaron. Ante el flagelo de la gripe A, las maestras del partido de General Sarmiento tomaron la Secretaría de Inspección, para imponer el cese de las clases en el distrito, mucho antes que el gobierno de Scioli decretara el asueto en toda la provincia.

Y en Tucumán, mientras contamos las pocas semanas que faltan para el próximo Encuentro, las trabajadoras de la salud son un verdadero ejemplo de lucha. ¡Dos enfermeras murieron por la gripe A en el Hospital de Niños de Tucumán, mientras el gobernador Alperovich sigue diciendo que “no hay plata” para la salud aunque subsidia a las grandes empresas citrícolas y a los ingenios que amasan fortunas y pagan salarios de miseria a las trabajadoras y trabajadores! Más de 3.000 trabajadoras y trabajadores de la salud se autoconvocaron y salieron a la calle a pelear por sus derechos, aún contrariando al gobierno que decretó que era un “paro ilegal” y al sindicato que, pese a la bronca, sigue mirando para otro lado.

En algunos de estos lugares, las compañeras de Pan y Rosas tenemos el orgullo de haber sido protagonistas e impulsoras de estas luchas; con todas, nos hemos solidarizado activamente. Por eso decimos: Ni con el lock out de los empresarios del campo, ni con el gobierno y el FMI ¡Junto a las luchas obreras! Exijamos que la CGT y la CTA llamen a un paro activo y un plan de lucha para prohibir los despidos y por aumento general de salarios.

Y como parte de este amplio proceso, destacamos la rebelión que protagonizaron las trabajadoras y trabajadores de la industria alimenticia, cuando decidieron parar la producción exigiendo medidas de prevención ante la gripe A: mientras con la prepotencia propia de una patronal imperialista, la empresa Kraft-Terrabusi dijo que no pensaba darle licencia “a las trabajadoras que llevaban a sus hijos a la guardería hasta que no muriera alguien en la fábrica”, más de 2.500 obreras y obreros respondieron con cinco días de paro para evitar que se propagara la epidemia que ya había afectado a algunos trabajadores. Hoy, siguen enfrentando, con su lucha, a esta patronal norteamericana que pretende doblarles el brazo con 160 telegramas de despido. ¡Paremos el ataque de la patronal yanqui de Kraft! ¡Ningún despido! Rodeemos de solidaridad a las trabajadoras de la industria alimenticia, aportando a su fondo de lucha y por el reconocimiento de sus delegadas y delegados.

Y ante esta crisis capitalista, no hay mejor ejemplo de cómo enfrentarla que el de las obreras y obreros de Zanon que, después de nueve años de lucha, acaban de lograr la expropiación definitiva de la fábrica bajo control obrero. Allí, la comisión de mujeres no sólo fue protagonista de esta enorme gesta sino que, además, ha sido ejemplo para cientos de nosotras en todos los Encuentros Nacionales de Mujeres en los que participaron, incluyendo el del año pasado, realizado en Neuquén, donde abrieron las puertas de su fábrica para que miles de mujeres de todo el país nos encontráramos y conociéramos cómo se hacen los cerámicos en una FÁbrica SIN PATrones.

Fortalecer el Encuentro de Mujeres, organizándonos por nuestros derechos

Cada uno de los Encuentros de Mujeres nos ha permitido hablar, conocernos, compartir experiencias y, además, saber de las luchas y la organización de cientos de mujeres en los distintos rincones del país. A pesar de los ataques que, en cada lugar, siempre organiza la jerarquía eclesiástica con sus “patotas”, agresiones e insultos, los Encuentros se siguen realizando. Sin embargo, las trabajadoras, estudiantes y amas de casa de distintas regiones del país que integramos la agrupación de mujeres Pan y Rosas planteamos que este espacio que se ha consolidado durante sus veinticuatro años de existencia debe servirnos, también, para debatir entre nosotras cuáles son las campañas, las medidas de lucha que queremos llevar adelante, en todo el país, por nuestros derechos.

Contra lo que nos inculcan en la escuela, en el hogar y a través de los medios de comunicación, los Encuentros nos permiten ver que lo que sufrimos diariamente no es solamente “algo personal”; que en realidad, miles de mujeres compartimos las mismas experiencias, que no estamos solas y que podemos organizarnos contra esta situación que padecemos. Sin embargo, los Encuentros Nacionales de Mujeres tienen un límite infranqueable: pese a que, cada año, nos reunimos miles de mujeres en un mismo lugar, la única resolución que tomamos colectivamente es la de volvernos a encontrar al año siguiente.

Por el contrario, quienes integramos Pan y Rosas creemos que el esfuerzo realizado por miles de mujeres para llegar hasta la ciudad donde se realiza, cada año, el Encuentro, tiene que aprovecharse también para organizarnos como una fuerza arrolladora en la lucha por nuestros derechos, sumando, en cada lugar donde vivimos, trabajamos, estudiamos, a otras tantas miles de mujeres que no pueden participar de esta experiencia. Pero, obviamente, este planteo choca contra los intereses de las delegaciones de fundamentalistas concientemente organizadas, bajo precisas instrucciones dictadas por los obispos, para provocar y atacar a quienes luchamos por el derecho al aborto, a las compañeras lesbianas, feministas, militantes de la izquierda y a todas las que muestren interés en luchar por los derechos de las mujeres.

Por señalar esta realidad, hay quienes nos atacan diciendo que queremos romper el “espíritu de consenso” del Encuentro. ¿Pero acaso es posible “consensuar” con la Iglesia genocida que apoyó la dictadura, que está en contra del uso de anticonceptivos y condena a las mujeres que recurren al aborto, que discrimina a lesbianas, gays, travestis, transexuales, que repudia a las feministas por su lucha contra el patriarcado mientras sigue encubriendo en sus filas a curas abusadores? Su belicosa presencia que, aún siendo minoritaria, termina imponiéndose paritariamente con la de miles de mujeres de todo el país que cotidianamente enfrentan la opresión, la discriminación, la explotación, es la que verdaderamente atenta contra el “espíritu” de nuestros Encuentros Nacionales de Mujeres.

Por eso, insistimos en nuestra propuesta de que los Encuentros también sean el puntapié inicial de un plan de lucha nacional por nuestros derechos, de la inmensa mayoría de las mujeres trabajadoras, desocupadas, amas de casa, estudiantes, activistas de todo el país. En este sentido, Pan y Rosas pone a consideración de las mujeres de las agrupaciones feministas, organizaciones sindicales y estudiantiles, organismos de DD.HH, organizaciones de mujeres, partidos de izquierda y todas las mujeres independientes que están participando de este XXIVº Encuentro Nacional de Mujeres en Tucumán, la propuesta de lanzar unitariamente una campaña nacional contra la violencia hacia las mujeres que empiece apenas volvamos a nuestras ciudades, con pronunciamientos, petitorios, manifestaciones artísticas y culturales y que culmine, el 25 de noviembre, con grandes manifestaciones en todas las ciudades del país: contra las redes de trata y prostitución, por los derechos de las mujeres trabajadoras, por el derecho al aborto libre y gratuito y contra todas las formas de violencia que se ejercen contra las mujeres, y contra el golpe en Honduras, solidarizándonos con nuestras hermanas latinoamericanas en resistencia.




Hablan las mujeres que rodean de solidaridad la lucha obrera

Primer programa del ciclo dedicado a los Encuentros Nacionales de Mujeres

Aquí podés ver el primer programa del ciclo dedicado a los Encuentros Nacionales de Mujeres. Comenzamos con el XVIII Encuentro, realizado en Rosario en 2003, porque allí surgió nuestra agrupación Pan y Rosas. Conversamos con María Chaves, fundadora de la agrupación y Celia Martínez, obrera de Brukman. Al finalizar el programa se proyectó "Nuestros cuerpos, nuestras voces, nuestras vidas", un documental sobre aquel Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario.

El próximo programa, sobre el XIX Encuentro Nacional de Mujeres, Mendoza, 2004, con invitadas especiales sale el miércoles 9 de setiembre a las 21:30 hs. por TV PTS. Al finalizar, se proyectará el documental sobre dicho Encuentro, "Tiempo de Mariposas".